A ejercer el poder…del voto

Diálogo en silencio

Por Rosalío Soto Bernal.

En los pasillos de la política se afirma en no pocas ocasiones que el poder que no se ejerce no es poder. Con este criterio se legitiman las acciones en la toma de decisión sobre los temas públicos o incluso parlamentarios.

Pero ¿de dónde emana ese poder? La respuesta es una: del pueblo, que lo ejerce precisamente a través de su voto cuando elige. Ese es el poder del sufragio, ni más ni menos.

Por eso reviste una importancia trascendental la participación de los ciudadanos en el próximo proceso electoral del 6 de junio en el que se elegirán 300 diputados de mayoría relativa y 200 de representación proporcional en el ámbito federal.

Será el voto ciudadano el que determine quiénes serán sus representantes populares en la Cámara de Diputados en un periodo fundamental que es la segunda mitad del gobierno de Andrés Manuel López Obrador. La decisión ciudadana decidirá qué rumbo puede tomar el destino del país durante los siguientes tres años.

También hay elección de gobernador en 15 estados.

En el caso del Estado de México se elegirán además, 45 diputados de mayoría relativa, 30 de representación proporcional, 125 presidencias municipales, 136 sindicaturas y 966 regidurías.

De esa magnitud es lo que está en juego en esa arena electoral. 

Tradicionalmente las elecciones presidenciales y de ayuntamientos despiertan mucho interés entre el electorado. Hay que recordar que en la última elección de Presidente de la República se contabilizó una participación ciudadana del 63.42 por ciento, siendo la de 1994 la que tiene el registro más alto con 77 por ciento. Las legislativas tradicionalmente rondan entre los 45 y 50 por ciento de participación.

Ante ese universo de opciones, las ecuaciones al momento de cruzar la boleta serán interesantes.

Estará la de aquellos electores que crucen la boleta tomando como referencia solo el partido o la coalición correspondiente y de ahí de manera lineal reproducir su sufragio; esto le puede ser de mucha rentabilidad electoral para el partido en el gobierno. Interesante ver en esta hipótesis qué elección jala a cuál, si la local a la federal o al revés.

O aquellos que voten de manera diferenciada; que sin duda serán votos más razonados con base en las propuestas que logran quedarse en ellos durante la campaña.

Sin descartar los votos nulos.

Lo que hemos visto hasta ahora; o lo que ha acaparado la marca de difusión en redes sociales y medios creo que provoca hasta rechazo hacia los partidos y en otros casos hastío; son excepcionales los casos de candidatas principalmente, que están a pie de calle recorriendo sus distritos o utilizando acertadamente las redes socio digitales para dar a conocer sus propuestas.

Esperemos que se recomponga el ambiente electoral y que el tema de la pandemia no sea pretexto y se logre una copiosa participación ciudadana el 6 de junio; que sea una fiesta de la democracia en toda la extensión de la palabra.

Ahora si nos toca ejercer el poder…a través del voto. ¡Participe!

Para comunicarnos le dejo mi correo electrónico y Twitter:

rosalio.soto70@gmail.com