Abandona el césped para subirse al ring: Rafael “Tornado” Carmona

Rafael “Tornado” Carmona es un boxeador profesional oriundo de San Buenaventura, en Toluca, Estado de México.

Como la mayoría de los niños en el país, soñaba con ser futbolista profesional, razón por la que comenzó a practicar este deporte desde los 5 años.

Con el pasar del tiempo llegaría a hacer pruebas al Toluca, junto con un jugador que posteriormente se convertiría en referente del club.

“A los 15 años fui a probarme al Deportivo Toluca, recuerdo que en esa ocasión me tocó hacer las pruebas con Antonio Ríos y éramos cerca de 700 niños, de los cuáles quedamos 3. Entre ellos, Toño Ríos y yo”, comentó Carmona.

Tras haber pasado por una “escuelita” de futbol dirigida por “Didi” Rodríguez, y una filial de los Pumas, fue con el “Rojo” con el que comenzó una carrera en el balompié que lo llevaría a ser profesional.

“Estuve 2 años en fuerzas básicas, después tuve la oportunidad de jugar en Tercera división, en Segunda división, por ahí estuve en unos entrenamientos con el primer equipo, con el Atlético Mexiquense, que en ese entonces era la Primera A”, relató “Tornado”.

Sin embargo, la vida le tenía preparados otros planes y mientras se encontraba negociando su cambio del Toluca al Pachuca, se cruzó en el camino con Rafa Aarón Zarate, ex campeón mundial de box, también originario de San Buenaventura, y durante 12 años sparring de Julio César Chávez.

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“Nunca creí dedicarme a la parte del boxeo, porque para los golpes me consideraba muy miedoso, la verdad, era un niño hasta cierto punto, tímido. Entonces un día me lo encontré (a Aarón Zarate) y le dije que si me enseñaba”.

Después de 3 entrenamientos lo “aventaron” a hacer sparring

Para la sorpresa de Carmona, después de 3 entrenamientos lo “aventaron” a hacer sparring, lo cual dejó bastante lastimado al deportista, no obstante, su tenacidad lo llevó a lo que ahora se ha convertido su profesión.

“Ese día terminé muy lastimado de la nariz, recuerdo que no pude ni dormir del dolor, y me dijo en un tono sarcástico. Nos vemos mañana- creyó que no iba a regresar, y siempre me he caracterizado por ser perseverante, hasta cierto punto necio y me hice el propósito de seguir entrenando”, recordó el pugilista.

Para cuando llegó el momento “Tornado” había encontrado su pasión en el box, por lo que decidió hacer a un lado el futbol y perseguir la vocación que había descubierto, aún con todos los escepticismos de la gente a su alrededor porque ya “estaba grande”.

Consiguió volverse profesional y con el paso del tiempo, sus peleas, triunfos y técnica lo llevaron a forma parte de un proyecto que parecía bastante ambicioso.

La promotora del ex campeón mundial Juan Manuel Márquez, quién en su momento se refirió a él como su joya boxística.

Pero el proyecto al parecer quedó en abandono.

De nueva cuenta al “Tornado” le tocó remar contra corriente.

Siguió adelante y llegaron las primeras ofertas para pelear en el extranjero, algo que quedó inconcluso por la pandemia.

Durante la crisis sanitaria por Covid-19, a Carmona le tocó conocer la derrota en un evento al que llegó recién vacunado contra el virus y con las secuelas que esto representa. 

Continuó preparándose, a los pocos meses llegó la oportunidad de ir al extranjero

Canadá era el destino del boxeador toluqueño donde terminó perdiendo por un punto a pesar de enviar al local a la lona en una polémica pelea.

“Obviamente queda la espinita del resultado que no fue favorable para mí; sin embargo, hicimos un buen papel, una buena pelea y justamente la estrategia que estuvimos trabajando y entrenando, por eso logramos derribar al rival”, comentó a su regreso el pugilista.

Hoy, Rafael “Tornado” Carmona ya no es el mismo

Con el sabor amargo de las derrotas también llegó el aprendizaje.

“Creo que cada día uno mejora, madura y crece en todos los sentidos, la diferencia es justamente en saber y sentir esos dos aspectos de venir invicto a conocer la derrota.

Que a título personal creo que siempre se aprende. Siempre me exijo, aún ganando, no me considero una persona conformista por lo que perdiendo la exigencia es el doble”, mencionó.

Confiesa que hay preparadores élite del boxeo que han seguido su trabajo, incluso le han dedicado palabras de aliento. Algo que lo motiva.

“Para mí es muy satisfactorio que gente que preparaba a Juan Manuel Márquez, a Munir Somoya que es el preparador físico del Canelo me escriban y me digan que me ven trabajando muy bien, que hago muy bien las cosas, que no desista y siga echándole ganas porque hay posibilidades de conseguir lo que yo quiero, sea a corto o a largo plazo”, platicó.

Además, dice que “no quita el dedo del renglón” y se visualiza compartiendo campamento con el “Canelo” Álvarez o algún boxeador élite.

“Tornado” ha tenido que lidiar con la incredulidad de gente. Que porque ya estaba grande para iniciar en el box o ahora que ya es muy grande para tratar de sobresalir.

“Lo combato con el trabajo día a día, tenemos el mito, porque se ha hecho así, que se cree que un deportista después de los 30 años está en declive, cuando se comprobado, inclusive con estudios y artículos que un deportista a los 35 está en el mejor punto”, destacó.

El deporte moderno ha cambiado, se ha vuelto más longevo; LeBron, Tom Brady, Cristiano Ronaldo, son solo algunos de muchos ejemplos.

El boxeo también presenta estos casos, Gennady Golovkin, pero Carmona tiene un referente en especial cuando les juzgan por sus 33 años.

“Cuando escucho eso pienso en Juan Manuel Márquez, ¡que se retiró a los 42 años peleando a gran nivel! ¿Y que le daba eso? la disciplina, la alimentación, el cómo entrenaba y se cuidaba. 

“Hoy, de verdad, no conozco a alguien que entrene como lo hago, que corra la distancia al tiempo que yo lo tengo que correr, te lo digo porque he entrenado con gente que ha ido a olimpiadas y todo eso. El competir con ellos me da la confianza”, señaló el boxeador.

Mencionó que no ha resentido en ningún aspecto los combates con peleadores de 20 años y en cuanto eso suceda, dijo, será el primero en colgar los guantes.

Él es Rafael “Tornado” Carmona, la persona que dejó el Toluca de “Tolo” Gallego para arribar al gimnasio de Aron Zárate, con seguridad y convicción.

La persona que a quién muchas veces le dijeron que no y demostró que sí… y lo seguirá demostrando.

“Siempre hay sueños que cumplir y metas que lograr, me considero una persona muy soñadora y una meta para mí, por el trabajo día a día es pelear por un campeonato mundial”, finalizó.

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