Adaptación deportiva

El Instituto de Taekwondo Chew Kuan, con 30 años en la ciudad de Toluca, es una de las tantas escuelas especializadas en este deporte que busca sobrevivir ante la contingencia por Covid-19, la cual se ha alargado ya a 10 meses de confinamiento, y una manera es la virtualidad, con la convicción de transmitir sus conocimientos y dar un ejemplo de lucha.  

“Yo he tratado de seguir dando clases en línea, vía Zoom, y de usar herramientas de la misma aplicación, enseñar movimientos, formas, técnicas de pateo, al no estar ahí apoyándonos con los papás es lo que hemos estado haciendo”, explicó Mauricio Chew Calderón, profesor de la misma.

En semáforo naranja, su escuela y muchas otras intentaron abrir, pero asegura que la gente tenía miedo de un contagio y no iban. Él se dedica al cien por ciento a su escuela, por lo que ha buscado la manera de captar gente nueva, mantener a los alumnos avanzados y a los que llegan en esta modalidad, pero de 60 alumnos presenciales se redujo al 50 por ciento.

Antes de la pandemia ya contaba con dos escuelas en Toluca; actualmente sólo trabaja con su escuela en la colonia Sánchez Colín, espacio que mantiene por el tema de sus clases en línea, y desde donde también transmite para una universidad privada.

Otras de las adversidades a las que tuvo que sobreponerse es que padeció Covid-19, enfermedad que le dejo algunas secuelas hasta la fecha, pero al haber sido deportista toda su vida maneja una gran mentalidad.

“Yo trato de tener una mentalidad positiva siempre, yo creo que uno debe predicar con el ejemplo, uno es cabeza. El maestro es el que motiva al alumno a hacer las cosas, de alguna manera somos ese ejemplo de lucha y esfuerzo y si uno decae, flaquea en la parte anímica, todo eso que estuviste transmitiendo al alumno se va”, aseguró.  

Este deporte trabaja mucho con la parte mental y es la que Mauricio Chew, con los papás, cuidan en sus alumnos, recordando que los niños son los que más encerrados están, lo que les causa estrés y frustración, por lo que el deporte debe ser ese apoyo para sacarlos de esos sentimientos que se pueden generar.

“Uno tiene que adaptarse, esa es la palabra que nos lleva a seguir luchando, porque cuando uno se resiste y dices, no me gusta, yo no quiero, termina pasando el tiempo”, dijo.

Por último, explicó que otro aspecto que se debe trabajar con los alumnos es la parte mental ya que al no haber competencias muchos se desaniman de la practica deportiva, por lo que en los personal se ha reinventado en la manera de motivarlos y dar clases, y adaptarse a los espacios en los que ellos toman clases o que no tengan el equipo adecuado.