Artesanías en masa de pan

El mexiquense produce galletas con figuras prehispánicas en su taller en Ozumba

Desde hace varios años, Diego Barranco Flores se dedica a realizar “artesanías en masa de pan”.,recrear a los dioses en galletas hechas a mano con formas de piezas arqueológicas.

Él define su trabajo como unas “artesanías en masa de pan”.

Barranco Flores es el artista panadero que forma las figuras de pan que a primera vista parecieran piezas encontradas en alguna excavación, lo que entusiasmó a seguir con este oficio el cual se convirtió en su forma de sustento.

Deidades como Quetzalcóatl, Tláloc y Huehueteotl, entre muchos otros han sido replicados en estos postres, mismos que dieron pie a la creación de estructuras originales de diferentes sabores.

Fue desde seis años que Diego comenzó a experimentar con los alimentos a fin de crear artesanías comestibles, jugando con las formas, sabores y colores que dan vida a estos productos.

Aunque inició como un hobbie y siguiendo un modelo, este artista de la masa asegura que por ahora dejó de lado los moldes y todas las galletas son creadas de manera única.

Su taller esta ubicando en Ozumba, Estado de México

A pesar de los años de práctica, Diego continúa perfeccionando sus piezas artísticas, que a simple vista, parecen esculturas de piedra.

“Las redes sociales han jugado un papel importante para que mi trabajo sea reconocido en otros estados de la República y de otros países, en donde me han intentado comprar; sin embargo, no ha sido posible debido a la descomposición del pan antes de que llegue a su destino”, lamentó.

Al principio hubo muchos errores, pero “luego tratamos de hacer las primeras deidades, tratamos de hacer a Tláloc, experimentamos hacer a Huehueteotl, Tlantecutli, madre tierra, Quetzalcóatl es una de las figuras de las que a mí más me encantan y la he desarrollado aquí”, mencionó.

En su taller ubicado en calle La paz en el municipio de Ozumba también hay figuras de Chicomecóatl, diosa del maíz y diferentes dioses.

Barranco Flores elaboró una galleta artesanal con figuras prehispánicas, que pesó 4 kilogramos y está considerada como la más grande de México.

Aseguró que buscó en Internet para saber si alguna otra persona había hecho algo similar o más grande en la república y no encontró nada.

La galleta “El árbol de la vida” fue hecha a mano y en ella incluyó a cuatro divinidades: Tláloc, el dios de la lluvia; Ehécatl, dios del viento; Huehueteotl, del fuego y a Tlaltecuhtli, la diosa de la tierra.

Ante la curiosidad que las galletas, asegura que ha tenido que documentarse más sobre la historia de las figuras que está realizando.

Pues muchos clientes desconocen el significado de las piezas.

“Hay que tener una base de la información, saber qué estamos haciendo, qué representa».

«Por ejemplo, puedes hacer un guerrero jaguar o un dios, y si no sabes qué es, tienes que estar informado para explicar a la gente”.

SPM