Lupita desafía a la autoridad para poder vender papas en el Parque de la Ciencia

Pide que la dejen trabajar

“Lupita”, como se identificó la mujer de 71 años, vigila que no estén cerca los inspectores del ayuntamiento de Toluca para poder vender papas lo más cerca posible del nuevo Parque de la Ciencia Fundadores.

Pero justo cuando tiene clientes, los verificadores le caen de sorpresa y le piden retirarse del lugar, por lo que tiene que ceder para evitar el decomiso de su mercancía.

Lupita dice que los verificadores le caen de sorpresa y le piden retirarse del lugar

De esta forma, ella y varios vendedores ambulantes independientes han tenido que trabajar todos los días desde que se inauguró este parque, pues tienen prohibido ingresar y han sido desplazados hacia otras calles.

El artículo 93 del Bando Municipal de Toluca vigente prohíbe el comercio ambulante dentro del polígono que delimita al Centro Histórico y en un radio menor a 200 metros de los edificios públicos, escuelas, hospitales, oficinas de gobierno, terminales de servicio de transporte colectivo, puentes peatonales, parques y zonas industriales, templos e instalaciones similares.

Lupita

También establece que el comercio en la vía pública requiere de la autorización municipal y podrá otorgarse a los vecinos con más de tres años de residencia, en estado de necesidad y con prioridad a personas adultas mayores.

Desde que su hijo el mayor iba al kínder, María de Guadalupe comenzó a vender papas en las calles del centro de Toluca. Desde entonces han pasado 35 años.

Así como ella, en el país 15.8 millones de personas trabajaban en el sector informal hasta el primer trimestre del año, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del INEGI.

Así como ella hay en el país 15.8 millones de personas trabajaban en el sector informal

“Antes di que trabajo, otras a mi edad, de 70 y tantos años, ya andan pidiendo limosna, no, no, yo soy una persona trabajadora, muy luchita”, dijo la comerciante quien radica en el barrio de Santa Bárbara.

Adulta mayor, viuda y con dos hijos que aun dependen de ella, esta mujer, pide que la dejen vender papas, pues es su única alternativa para tener un ingreso, pues a su avanzada edad -dice- nadie más le ha querido dar trabajo.

Lupita

“Trabajo para sostenerme y no nos dejan, entonces de dónde uno va a tener. Yo pago luz, agua, todo. Ha sido toda una vida sobrellevándola”, señaló.

SPM