Dan reboceros identidad a la cultura mexiquense

Los reboceros o rebozos, son una de las prendas textiles mexiquenses que goza de un buen prestigio por su alto valor simbólico que termina en increíbles empuntados.

Cabe mencionar que el municipio del sur del Estado de México, Tenancingo, es cuna de esta vestimenta que ostenta una gran tradición, ya que sus rebozos son conocidos a nivel nacional e internacional.

Brindan reboceros identidad a los mexiquenses

A pesar que tradicionalmente estas artesanías son elaboradas por manos de mujeres, existen hombres, como Marcelo Gómez Reséndiz, quien ha hecho su estilo de vida a partir de realizar el lienzo y elaborar el empuntado.

“Mi esposa me enseñó con el rebozo, ella me enseñó mis primeros pasos; empezamos a contar hilos, luego el sembrado y es así como empezamos con las figuras que son las rosas, las flores, estrellas y los cocoles”, dijo el artesano.

Apuntó que esta es una pasión que lo hace querer mejorar día a día los detalles de sus productos.

“Trabajo lo que me gusta, en este caso lo de hacer puntas al rebozo porque uno así inicia y le va gustando ser artesano, me siento bien y si sigo practicando, iré mejorando; además, me gusta preservar parte de lo que nos da identidad a la comunidad y a Tenancingo”, agregó.

Resaltó que es importante valorar el trabajo de los maestros artesanos del rebozo y de quienes realizan las puntas, porque no sólo dedican tiempo, sino también sus conocimientos para lograr la duración de sus piezas para colocarse en el gusto de los consumidores.

En Tenancingo ofertan cursos de preparación

A lo largo del Estado de México existen talleres artesanales que abordan el rebozo como una de sus piezas.

Sin embargo, es en Tenancingo es dónde continuamente se ofertan cursos de preparación debido a que la mayoría de los artesanos registrados en este rubro (alrededor de 45) son de la tercera edad.

Por lo que se busca preparar a futuras generaciones para que prevalezca este oficio que forma parte de folclore y la identidad municipal.

Esta es una actividad, como muchas prácticas artesanales, que se encuentra en circunstancias críticas derivado del contexto económico y el regateo.

Razón por la que en el mes de septiembre se realiza la Feria del Rebozo, dónde decenas de artesanos se reúnen para ofertar sus productos y ofrecer talleres y muestras de realización a los visitantes.

SPM