“El aerosol me salvó de las adicciones y del desempleo”: Wems

“Wems” encontró en el grafiti una forma de librar las carencias del desempleo, pero también le evitó caer en las adicciones y lo alejó de las malas compañías; hoy, con su arte, inspira a jóvenes del Valle de Teotihuacán.

Su nombre de pila es Miguel Alba; nació en Ecatepec pero desde pequeño se mudó a la comunidad de Puxtla, en la zona céntrica de Teotihuacán, donde hizo sus primeros bocetos a los 17 años.

La rebeldía de adolescente la descargó pintando cortinas de los negocios, zaguanes de casas, en la propiedad privada, acciones que dejó por un tiempo para dedicarse al comercio. 

Hace 10 años retomó el oficio, pues se quedó sin su fuente de empleo en un tianguis tras sufrir un asalto y perderlo todo.

“Me quede en ceros, sin nada; entonces recurrí al grafiti, decidí retomarlo y empecé a pedir permiso en las paredes que hay sobre las avenidas principales de  San Juan Teotihuacán, la gente me prestaba su pared. En ese entonces lo hice por un desahogo, no tanto por pensar que me iba a dedicar a esto, yo lo hice porque quería sacar mi estrés, mis frustraciones”, explicó. 

Sus obras fueron ganando popularidad y dejó de pedir permiso para pintar una barda; al contrario, comenzaron a pagarle por su trabajo.

“Wems” ha perfeccionado su técnica a través de la práctica, no acudió a los salones de clase para adquirir los conocimientos teóricos básicos del diseño y la perspectiva. Él se formó en la calle.

“Gracias a Dios, pues me dio el don de poder tener esa versatilidad, de poder pintar lo que se me pida; un estilo tal cual, propio, a lo mejor no lo tengo, pero estoy concentrado en hacerlo más estético, más limpio y metiendo elementos míos”, agregó. 

Según cuenta “Wems”, jamás se imaginó que su acto de rebeldía se convirtiera en su trabajo, su manera de vivir. 

“También creo que me ha salvado de adicciones, de relaciones no muy sanas; me ha dado la libertad de poder visitar otros países y conocer gente que jamás pensé”, relató.

Reconstrucción el tejido social

Miguel está completamente seguro que el arte, en cualquiera de sus expresiones es un medio para reconstruir el tejido social y encaminar a las futuras generaciones. 

“También he pintado escuelas; hace dos años, en una secundaria de Otumba vi el entusiasmo de los chavitos, porque realmente el arte es un arma para poder rescatar”, dijo.

Recordó que en ese caso, quien lo contrató fue un maestro de música que inculcaba el refugiarse en las expresiones artísticas.

“La idea es impulsar eso (el arte), creo que el músico, el bailarín, el pintor, todos los que tenemos esa herramienta, tenemos la capacidad de poder inspirar a muchas personas y creo que eso sería un buen remedio para sacarlos de tanta basura”.

Reconoció que a veces la propia familia influye en coartar la creatividad, sobre todo de los artistas urbanos, de quienes existen estereotipos que los califican como vándalos, pero no es así.

En su caso, recordó que su papá no le veía futuro si continuaba grafiteando, lo incitaba a buscar un empleo “seguro”.

“Yo dije: pues seguro ni la vida, entonces me dediqué, o sea me aferré a lo que yo creí que eso era lo que yo tenía que hacer y hasta la fecha, pues creo que apenas voy a la mitad de camino, aún me falta para estar a donde quiero llegar”, apuntó. 

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Arte sacro 

Durante una semana, Wems dedicó todo su tiempo a una obra que le fue asignada en San Sebastián Xolalpan. 

De acuerdo con las tradiciones religiosas y de la comunidad, cada 20 de enero se celebra al santo patrono. 

Este año, el artista tuvo la misión de crear un mural que logró integrar los elementos religiosos y lo relacionado con las tradiciones socioculturales y prehispánicas que continúan arraigadas en esta comunidad.

“Es la primera vez que estoy pintando aquí, en una feria del pueblo. He visto cómo la gente está respondiendo; a la imagen del santo le pusieron un arreglo, en la procesión pararon aquí al Santo, le dieron un aplauso a la pintura, para mí”. 

El mural forma parte del pabellón artesanal organizado por los pobladores, el cual quedará como un elemento de suma importancia para quienes visiten esta región aledaña a la zona arqueológica de Teotihuacán.

TAR