El velocista Rodolfo Chessani, aún saborea su metal áureo en Tokio

El paratleta José Rodolfo Chessani García, quien le dio a México su medalla número cinco de oro en los pasados Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, reconoció seguir disfrutando del logro, el cual fue una gran sorpresa para él, su mamá y entrenadora, Guadalupe García.

“El oro no lo esperaba, sí tenía en mente una medalla. Fui con toda la intención de lograr meterme en el medallero, pero el oro no me lo esperaba para nada.

Después de la pandemia fueron tiempos muy difíciles para todos los atletas en general, fue complicado reponerse. Pero yo llegue con toda la actitud; iba a buscar una medalla y con la sorpresa de que haya sido oro, fue sorpresa para mí y toda la familia”.

Pero su presea en los 400 metros, clasificación T38, fue producto de una larga carrera deportiva, iniciándose a los 5 años, por una recomendación médica para tratar los daños causados por el reactivo de una vacuna que le dejaron parálisis cerebral y motriz.

“La preparación en realidad es de toda una vida, pero con la meta fija para obtener la medalla. Fue desde que mi hermano empezó a sobresalir en competencias mundiales; me sirvió de inspiración a mi y a toda mi familia. Nos pusimos la meta de llegar a unos Juegos Paralímpicos, se trabajó duro esos cinco años, porque se alargó el proceso”.

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Chessani García ha celebrado con la familia. Ha sido reconocido por las autoridades de su municipio, Coatzacoalcos, de donde es originario, y este lunes asistió al informe de gobernador mexiquense Alfredo del Mazo, por ser la entidad a la que representa.

“Estoy agradecido con las autoridades porque a pesar de la pandemia siempre estuvieron al pendiente de mí. Seguro tenían otros asuntos, no diría que más importantes que atender, pero que podrían haber dejado de lado el deporte por eso, ellos estuvieron atentos a nosotros”.

Sigue preparándose para mantener su nivel

Ahora se reporta listo, motivado y más comprometido que nunca para seguir en los primeros lugares y demostrar que no fue una casualidad el campeonato, buscará mantener y mejorar la mejor marca en su carrera, que fue de 49.99 en Tokio.

Se prepara para París

“Prepararnos para París (2024), que ahora el siguiente ciclo es más corto, van a ser tres años de mucho trabajo, ningún año vamos a descansar. Quedan como 300 días para el Mundial y quieras o no un mes de inactividad, de descanso afecta mucho el rendimiento deportivo”.

Tras su arribo a México, ha atendido diferentes compromisos, regresará a las pistas en próximos días para prepararse para el 2022 donde estará en eventos clasificatorios nacionales para revalidar marcas.

ASME