Empieza la normalidad musical de la Orquesta Sinfónica

Con la OSEM y la OFM, los mexiquenses pueden presenciar magnos conciertos en Toluca y Texcoco

La Orquesta Sinfónica del Estado de México (OSEM) ofreció su quinto concierto de la Temporada 143 en la Sala Felipe Villanueva, donde ya tuvo la participación de un septeto y, tras seis meses de ausencia, marcó el regreso al escenario de su director Rodrigo Macías, quien se mostró más que motivado de poder dirigir de nuevo a parte de la orquesta.

Los cuatro primeros conciertos de la temporada se presentaron recitales con sólo dos músicos, siguiendo las recomendaciones de las autoridades de salud. Pero este viernes el programa presentado fue con un septeto para clarinete, fagot, corno, violín, viola, violonchelo y contrabajo en Mi bemol, Mayor Op. 20, con temas de la figura de esta temporada, Ludwig van Beethoven, por lo que el público se deleitó con las bellas melodías interpretadas a lo largo de 50 minutos de presentación.

Los movimientos presentados fueron: Adagio, Allegro con brio; Adagio cantabile; Tempo di menuetto (trio); Tema con variazioni; Scherzo. Allegro molto e vivace (trio); y Andante con moto alla marcia – Presto Cadenza.

Este concierto se replicará en su presentación del día de mañana en el auditorio del Conservatorio de Música del Estado de México, ubicado en el Centro Cultural Mexiquense de Toluca. La cita es a las 12:30 horas con acceso gratuito.

La OFM no se queda atrás

Por otra parte, la Orquesta Filarmónica Mexiquense (OFM) ofrecerá mañana a las 12:30 horas su segundo concierto de la Temporada 6, en la Sala de Conciertos “Elisa Carrillo, del Centro Cultural Mexiquense Bicentenario (CCMB), en Texcoco.

Dirigidos por Gabriela Díaz Alatriste, presenta un programa con dos serenatas para alientos, la primera de ellas, Serenata para alientos Op.7 en Mi bemol, compuesta por el alemán Richard Strauss, creada para ser interpretada por 13 instrumentos de viento.

El segundo tema será Serenata para alientos Op. 44 en Re menor, del checo Antonin Dvorak, donde se hacen presentes oboes, clarinetes, cornos y fagotes, contrabajo y violonchelo.

Cabe mencionar todos estos conciertos tiene cupo limitado al 30 por ciento de la capacidad de cada lugar, además se siguen todos los protocolos, como es la toma de temperatura, uso obligatorio de cubrebocas durante toda la estancia, y hay gel antibacterial disponible.

Con estas actividades, las autoridades culturales de la entidad, buscan reactivar las presentaciones artísticas, pero con la garantía de tener eventos seguros.

ASME