En la recta final
Diálogo en silencio
Entramos a la recta final de los procesos electorales para elegir gobernador o gobernadora en seis estados del país.
A partir de hoy inicia la cuenta regresiva para el cierre de las campañas políticas; se trata de siete días para lanzar el resto y convencer al electorado que se expresará en las urnas el próximo domingo 5 de junio.
Sin duda los candidatos de los partidos opositores más que jugar contra sus adversarios en cancha local, se enfrentan al proyecto de la cuarta transformación encabezado por el mismísimo presidente de la república Andrés Manuel López Obrador.
Si bien no aparece en la boleta, los discursos, la presencia recurrente de funcionarios del gabinete federal y de los cuadros importantes del Movimiento de Regeneración Nacional, (Morena), apuntan insistentemente hacia su sombra.
Así, la batalla luce y es bastante dispareja; veremos hasta dónde las ofertas locales de los candidatos convencen al electorado y motivan a sumarse a su causa a quienes estén indecisos.
Son seis escenarios electorales que resultan interesantes por las dinámicas que han registrado en las campañas y las repercusiones que tendrán sus resultados.
Por ejemplo, en Aguascalientes por primera vez en su historia, gane quien gane, tendrá una gobernadora. Son cinco las candidatas de las que habrá de salir la próxima titular del Poder Ejecutivo Estatal.
De acuerdo con algunas encuestas, la abanderada del PAN, PRI, PRD puede ser la ganadora.
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Durango es otro de los estados que por las encuestas realizadas puede ser de los pocos que no gane Morena, las tendencias son cerradas con una ligera ventaja del candidato de la coalición Va por Durango.
En Hidalgo el resultado es de pronostico reservado. Ahí dos millones 184 mil 63 electores tienen en sus manos el poder de decidir quién guiará el rumbo de su entidad en los siguientes años.
Dependiendo de cuál sea el resultado también la entidad puede pasar a la historia al ser gobernada por una mujer, esto es si la voluntad ciudadana se inclina por la candidata del PRI, PAN y PRD.
En Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas se da por segura la victoria de candidatos de Morena y partidos que van coaligados.
Los resultados serán interesantes y serán interpretados de acuerdo con la conveniencia de cada actor o partido político, para trazar escenarios rumbo a los próximos comicios.
Pero algo que llama la atención es que el Partido Revolucionario Institucional podría perder dos de los cuatro estados en donde actualmente es gobierno. Se trata de Hidalgo y Oaxaca.
El primero con una batalla cerrada y el segundo prácticamente fuera de su alcance por mantenerlo, como lo mencionamos anteriormente.
De concretarse esas derrotas sin duda agitarán las corrientes internas del tricolor, porque todo se mide por resultados.
De no lograr el resultado adverso en esos lugares, el otrora poderoso PRI, solamente será gobierno en dos estados con elecciones competidas el siguiente año:
Estado de México y Coahuila. Jugando su permanencia en la representatividad estatal.
