Enfermos crónicos y discapacitados reciben ayuda

La organización Brigadas de la amistad les llevan despensas

La Institución de Asistencia Privada (IAP) Brigadas de Amistad, legalmente constituida desde hace 23 años ante la Junta de Asistencia Privada del Estado de México (JAPEM), beneficia a más de 80 jefas de familia de manera directa, entre ellas, madres solteras, mujeres de la tercera edad, menores de edad, personas con alguna discapacidad o enfermedad crónica.
 
En coordinación con la JAPEM, organismo sectorizado a la Secretaría de Desarrollo Social, el apoyo de las Brigadas de Amistad llega a beneficiarias de los municipios de Toluca, Almoloya de Juárez y Zinacantepec, donde una de sus acciones es ofrecer talleres de capacitación a las amas de casa, con miras a que puedan realizar alguna actividad comercial y mejorar su situación económica.
 
Tal es el caso de María Luisa Rosales Flores, de 69 años de edad, quien vive en la localidad de Santiaguito Tlalcilalcalli, en el municipio de Almoloya de Juárez, junto con su esposo, quien se desempeñaba como operador de un camión de 12 toneladas, y ahora padece de diabetes, insuficiencia renal y requiere hemodiálisis.
 
En su hogar, María Luisa Rosales muestra en su rostro la fuerza de la mujer de campo, y portando un cubrebocas relata cómo se ha beneficiado de los cursos para ayudar a su familia, incluso a sus nietos.
 
“Pues ahorita estoy haciendo costuras, primeramente Dios, que pues a ver si las puedo vender, aunque sea con las amistades, porque cómo no se puede salir”, expresó.
 
De igual forma, expresó su beneplácito acerca del trabajo realizado entre las instituciones de asistencia social y el Gobierno del Estado de México para llegar a las comunidades más retiradas de la entidad y hacer autosuficientes a los pobladores.
 
“A mí me gustaría para que, pues ahora sí, incluso con mis hijas, que ellas aprendan y pues las demás personas también, o sea, las que estaban ahí también que nos enseñen a hacerlo para que les den a sus niños, en caso de que no haya qué darles de comer».
 
Acerca de quienes viven con ella precisó “nada más es mi esposo, yo y mi nieta. Él ya está jubilado, él está enfermo de la, o sea que está hemodializándose”.
 
Entre los cursos que ha tomado, aparte del de costuras, está el de elaboración de banderillas.
 
«Empezamos a que me enseñaron a hacer, a hacer las banderillas, a poner a que se derritiera la mantequilla, luego se le echa la harina, se bate bien, ¡ah! y un huevo, se bate bien y después ya agarra uno, ahora sí el palillito, lo mete uno en la salchicha y lo mete uno en la harina que ya está para hacer”.
 
Finalmente agregó que, sobre lo aprendido en los cursos de la Fundación Brigadas de Amistad, “sí pienso poner un negocito, aunque sea pequeño, sí lo pienso hacer, pues para ayudar a mi esposo y ahora sí a mis nietos, que luego vienen a visitarme, pues yo les dijera que lo hicieran donar porque habemos muchas personas, que lo necesitamos bastante”.
 
Cabe mencionar que Brigadas de Amistad ha ofrecido información acerca de las medidas de prevención e higiene a las familias que beneficia, distribuyendo más de 600 cubrebocas con filtro, gel antibacterial y creando conciencia sobre el respeto de las precauciones sanitarias.