Con motivo del Día Internacional de la Mujer la exigencia de justicia en favor de las víctimas de agresión por parte del género masculino cobran vigencia, más allá de cuándo se hayan cometido. El movimiento Me Too, capítulo Estado de México, es un ejemplo de esto. En ese contexto, es que un grupo de mujeres exige castigo para el expresidente municipal de Huixquilucan, Enrique Vargas del Villar, señalado de haber golpeado con una botella a su tía, Rosa María del Villar de Porrúa, agresión que quedó consignada en la averiguación previa CUJ-2TI/367/03-06, de noviembre de 2003. De acuerdo con testimoniales fotográficos de la agresión, la mujer tras el golpe que le habría propinado Enrique Vargas del Villar, quedó bañada en sangre. Incluso, en la averiguación previa correspondiente quedó asentado que el ex alcalde de Huixquilucan fue señalado como probable responsable del delito de lesiones en riña. Para los grupos feministas encargados de reclamar justicia, este caso, pese al tiempo, aún no ha sido resuelto de manera ejemplar por la agresión contra una mujer. El expresidente municipal de Huixquilucan, Enrique Vargas del Villar agredió físicamente a su tía El personaje involucrado fijó su postura ante estas acusaciones