Esperanza fallida

En 2018, cuando se celebraron las elecciones concurrentes federales y locales, que terminaron llevando al presidente Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de la República y a decenas de morenistas a encabezar las principales presidencias municipales del Estado de México, la población en general mostró mucha esperanza, porque “habían echado de las alcaldías a los corruptos del PRIAN”.

Pasaron ya tres años y la esperanza se tornó para muchos en desencanto, cuando no en franca molestia, frente a la impericia mostrada por algunos alcaldes. Falta de experiencia que se ha traducido, por ejemplo, en un aumento en la percepción de inseguridad.

Ahora, tres años después la ciudadanía castigó, por decirlo de alguna manera, a los alcaldes que consideró que no hicieron un buen papel o que defraudaron la confianza depositada a favor de ellos en las urnas.

Junto al aumento en la percepción de inseguridad, que quizá sea la demanda más sentida, la población también crítica la pobreza en la prestación de los servicios públicos. Las calles están llenas de baches, de hoyancos en algunos casos; el agua potable se ha convertido en un dolor de cabeza, tanto para la población como para las propias autoridades.

Y si a esto le agregamos la desastrosa gestión administrativa y financiera de los tesoreros, pues tenemos el cuadro completo de esa falta de experiencia que le está costando muy caro al Movimiento de Regeneración Nacional.

En Naucalpan más de 2 mil trabajadores de confianza han dejado de cobrar su salario, en algunos casos durante tres meses, seis quincenas de angustia para miles de familias que han tenido que vender bienes, pedir prestado y empeñar lo empeñable para subsistir, con la esperanza de mantener un trabajo que en este momento es incierto.

El regidor Anselmo García y el síndico Max alexander Rábago han denunciado en reiteradas ocasiones esta situación en apoyo de los trabajadores, pero no ha sido suficiente. La presidenta municipal Patricia Durán Reveles ha sido refractaria a los reclamos de los trabajadores.

La sindica morenista Abigail Ruiz Coutiño también ha denunciado al interior del cabildo esta situación y, junto al resto de los integrantes, ha solicitado transparencia en el destino del presupuesto, pero se han encontrado con la cerrazón de la alcaldesa y su tesorero.

Pero Naucalpan no es un caso aislado, en esta misma situación se encuentran otras municipalidades como Toluca, cuyos empleados han realizado varias manifestaciones para exigir se les pague puntualmente sus quincenas.

En Ecatepec, algunos trabajadores han denunciado que también les han retenido sus salarios y lo mismo ha sucedido en Atizapán de Zaragoza, aunque en estos últimos casos no ha sido tan grave la falta de pago.

Qué tanto le afectará al presidente Andrés Manuel López Obrador cargar con la rémora de alcaldes de todo el país, impulsados por su partido, que no entregarán buenas cuentas; hasta el momento parece que su popularidad no ha sufrido mella, pero la realidad se verá el 27 de marzo del 2022.

ASME