Está que arde…
Diálogo en silencio
En recuerdo de Don Roberto Gómez Navarrete defensor de las causas del medio ambiente. Un fuerte abrazo a Luz María y Enrique…
En días recientes las noticias que tienen que ver con las condiciones climatológicas y medio ambiente ocupan titulares y son parte de la agenda informativa.
Sin duda lo más grave ocurre en Europa, en donde literalmente algunos países están que arden al ser golpeados por una ola de calor. En España se prevé que los termómetros alcancen 44 grados; en Francia se han registrado hasta 38 grados y Reino Unido 40 grados, cifra histórica. La situación lamentablemente ha cobrado decenas de vidas; se registran incendios forestales que dañan los ecosistemas.
De acuerdo con los científicos hay una relación entre estas olas de calor y el cambio climático, debido a que las emisiones de gases de efecto invernadero aumentan su intensidad, duración y frecuencia.
Los pronósticos indican que no disminuirá esta ola de calor; por el contrario se extenderá.
Pero no es necesario mirar tan lejos, en nuestro país una noticia también debe encender los focos de alarma: La Comisión Nacional del Agua declaró el inicio de emergencia por sequía severa, extrema o excepcional en cuencas para el año 2022.
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Resulta interesante analizar el Monitor de Sequía de México al 30 de junio de 2022 elaborado por la Comisión Nacional del Agua (CNA); por el diagnóstico cromático que realizan, municipios como Aculco y Polotitlán tienen una condición anormalmente seca con sequía moderada y sequía severa.
Desde Ecatzingo, Ozumba y Tepetlixpa en la región sur oriente hasta el norte hasta llegar a Nopaltepec, Temascalapa y Hueypoxtla se diagnostica una franja anormalmente seca.
Al sur de la entidad, desde Amatepec, Tlatlaya, Luvianos, Zacazonapan, Otzoloapan, Villa de Allende y San José del Rincón, en límites con Michoacán, también se registran condiciones anormalmente secas.
Además es posible observar como en el Valle de Toluca, la zona de La Marquesa y la Ciudad de México se encuentran catalogados sin sequía.
El tema de la sequía es un problema global con severos impactos locales.
En la decimoquinta sesión de la Conferencia de las Partes (COP15) de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación se pidió alcanzar un compromiso de ámbito mundial en materia de preparación y resiliencia ante la sequía en todas las regiones del mundo.
Todos sus estudios y análisis indican una trayectoria ascendente en la duración de las sequías y la gravedad de sus impactos.
Entre los datos que emiten señal de alerta se encuentra que el número y la duración de las sequías han aumentado un 29 por ciento desde el año 2000. Las sequías representan el 15 por ciento de las catástrofes naturales, pero se cobraron un gran número de víctimas, aproximadamente 650 mil entre 1970 y 2019. Las sequías causaron pérdidas económicas mundiales de aproximadamente 124 mil millones de dólares entre 1998 y 2017.
Se prevé que para el año 2040 uno de cada cuatro niños vivirá en áreas con escasez extrema de agua, y en el año 2050 las sequías pueden afectar a más de las tres cuartas partes de la población mundial.
De ese tamaño es la crisis.
