Existen 17 vertederos de aguas contaminantes llegan a la presa Madin

Mata a los peces y daña la salud de habitantes

En la Presa Madin llegan 17 vertederos de aguas negras provenientes de zonas habitacionales de Naucalpan, Atizapan y Jilotzingo, esto y la falta de oxigenación de las aguas; causa la muerte de los peces y daño a la salud de más 30 mil habitantes de los pueblos y fraccionamientos que viven en los alrededores.

Arturo Carranza, presidente de la Asociación de Residentes de Fuentes de Satélite y Fuentes del Sol, dijo que se ha generado un verdadero ecocidio en los alrededores de este embalse, derivado del inmoderado crecimiento urbano, donde se han detectado al menos 17 vertederos ilegales (descargas a cielo abierto de aguas negras sobre la presa.

Urgen plantas tratadoras de agua

La ausencia de las plantas tratadoras, han dañado de manera importante el embalse, debiendo enfrentarse ahora un riesgo de salud pública, dijo.

Esta situación ha sido reportada a las autoridades por diferentes organizaciones científicas y asociaciones ciudadanas, solicitando se actúe conforme a derecho.

Sobre todo, porque afecta a 2 pueblos, 15 colonias y al menos 24 fraccionamientos, donde habitan más de 30 mil personas que son dañadas por los malos olores y la contaminación que generan las pestilentes aguas.

En estudios del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y la la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) han encontrado en las aguas, una contaminación severa, en grados no permisibles para la vida acuática.

También hay contaminantes emergentes como metforminas, aspirina, diclofenaco y cancerígenos como el antraceno, antreno y plaguicidas.

Pueden producir enfermedades como Alzheimer, cáncer

Los contaminantes encontrados en la Presa pueden producir enfermedades como Alzheimer, cáncer, Parkinson y malformaciones congénitas, como se ha comprobado en las carpas que habitan la Presa.

Actualmente, el constante olor que despide la presa genera molestias importantes a los vecinos de las comunidades aledañas, que van desde dolores de cabeza, mareos y ardor de ojos.

Manifestó Arturo Carranza que se está en espera de que las organizaciones científicas avocadas al tema, concluyan sus análisis y puedan informar de manera concreta los daños que generan estas emanaciones dañinas.

Adicional, la alta contaminación de la presa, que entre otras cosas deteriora la calidad del agua y reduce sus niveles de oxígeno, está propiciando la muerte de cientos de peces, que se acercan a la superficie intentando de manera infructuosa conseguir oxígeno para respirar.

Enfatizó, “es indudable que mientras no se clausuren los vertederos ilegales y siga reduciéndose el nivel del estanque (generando mayor concentración de los contaminantes en las aguas), el problema seguirá agravándose”.

Lamentablemente, este problema tiene años reportándose, sin que las autoridades competentes apliquen soluciones de fondo, resaltó.

La proliferación del lirio, los olores que emanan de la presa y la muerte de los peces, solo son efectos de un problema más profundo, que, de seguir así, generará un problema de salud pública cuyas dimensiones ni siquiera imaginamos.

Destacó finalmente que es indispensable se clausuren ya los vertederos ilegales y se obligue a los responsables a construir o actualizar las plantas tratadoras que se requieren.

ASME