Francia, la joven capaz de convertir el vacío en arte

El arte plástico llegó a la mexiquense Francia González Guadarrama como una forma de expresión, liberación y amor

El arte plástico llegó a ella como una forma de expresión, liberación y amor. Francia González Guadarrama es una artista mexiquense que en sus obras manifiesta la perdida y la recuperación.

Así como la inmediatez y la eternidad inspirada por la perdida de su padre a quien honra con cada obra.

Pues utiliza recursos que él le enseñó de pequeña para darles un sentido más profundo con base en el conocimiento adquirido en su formación.

Francia González radica en Temoaya desde hace 10 años

Ella tiene 24 y es originaria de Metepec.

Desde pequeña descubrió su afinidad al arte gracias a un afortunado contraste, según los estereotipos, sus padres siendo maestros, incluso de ciencias exactas, vieron el arte como parte fundamental del desarrollo en su hija.

“El acercamiento con el arte lo tengo desde muy pequeña, a pesar que mis padres son profesores, siempre me inculcaron me lo inculcaron.

Mi papá en el ámbito musical y mi mamá en un ámbito más visual, me llevaban a cursos y desde ese entonces he tenido esto de ser artista.

A pesar de que aprendí a tocar varios instrumentos siempre estuve muy apegada al dibujo”, señaló Francia.

Fue así como la joven mexiquense comenzó a experimentar los sentimientos que emanan este tipo de actividades, no solo para los receptores, sino para los creadores que en más de una ocasión se han referido a esta práctica como un “alimento al alma”.

“Desde muy pequeña siempre quise estar en contacto con este sentir de libertad.

Quería transmitir mis percepciones sin ningún tipo de ataduras u opresiones y aunque siempre lo supe no sabía cómo adentrarme”, confesó la artista.

Esta, fue una de las razones por las que comenzó a estudiar comunicación.

Además de todos los estigmas sociales que hay alrededor del arte, que en México, como lo han replicando otros artistas en este espacio, no tiene un reconocimiento como profesión u oficio, el famoso “te vas a morir de hambre”.

Francia González comenzó a sentirse reprimida por las censuras

Fue hasta los 20 años cuando decide perseguir su pasión, siendo respaldada desde casa.

“Mi mamá me decía que porqué no me metía a dibujar, después de todo ella sabía que era lo que me gustaba hacer y siempre me consideró buena para ello”, señaló.

Decidida a tomar está decisión, la metepequense optó por acercarse a la Escuela de Bellas Artes en Toluca, dónde fue seleccionada para iniciar su formación, dónde encontró la conexión con el arte plástico.

“No siempre supe a lo que me dedicaría específicamente, pero estando allí me dieron la posibilidad de conectar con estos materiales para después generar un discurso.

Conocí el dibujo tradicional, el grabado, la escultura y fue muy enriquecedor conocer todas estas técnicas en la que me apoyo para la creación.

De hecho al principio pensaba dedicarme al dibujo, a lo bidimensional, pero después de conocer todas estas posibilidades cambió mi perspectiva por lo que me especialicé en escultura”, relató Francia.

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Habiendo forjado las bases que necesitaba el siguiente paso fue crear, así de sencillo como se cómo suena, pues ella es una persona que siempre tuvo esa necesidad de transmitir y expresar.

Francia González decidió hacer a la ausencia su musa en la creación, misma que no solo tiene que ver con las personas sino con los sentimientos perdidos de acuerdo a lo que llegó a comentar.

“Todo comienza a partir de la usencia, el vacío, esta necesidad de querer tener algo que ya no está presente en forma de materia.

Yo comienzo a hacer objetos visuales a base de dar esencia para poder generar esta presencia evocativa”, explicó la artista.

Los pequeños detalles suelen marcar diferencias

Por supuesto de que Francia no es la excepción, pues tiene muy claro su discurso y lo plasma desde el material que ocupa para sus creaciones.

“Tengo una serie de esculturas, les llamo hueco sustanciales ya que es una forma, sin forma, literalmente.

Cada uno de estos ensambles son de yeso, este es la principal fuente que tengo hablando de materiales ya que mi trabajo se rige en la inmediatez, eso lo puedo transmitir con eso porque es un material que en cuestión de minutos se endurece.

Hago una especie de cubos para después cubrir algunas caras de estos, pero el hecho que no se note no quiere decir que no esté allí y es la analogía que hago sobre la evitación del vacío”, explicó la escultora.

Fue su papá quien le enseñó a realizar los cubos donde trabaja

Es de señalar que estos cubos con los que trabaja no son una casualidad, fue su padre quien le enseñó a realizarlos, así como fue gracias a él que comenzó a tener la inquietud por lo metafísico.

“Mi papá era maestro de matemáticas y física, de ahí mi apego a estos temas metafísicos, de cierta forma.

Además, en nuestros ratos libres lo que hacíamos era formar figuras geométricas y después ensamblarlos para formar algo más.

Creo que esto es el proyecto más bonito y más transparente que he tenido”, mencionó.

Francia trabaja en su proyecto de tesis, sin embargo, ha tenido la oportunidad de exponer su arte en lugares como:

La Casa de Cultura en Temoaya, la escuela de Bellas Artes, la Playa González Arratia, incluso, ha enviado su trabajo a la Bienal de Escultura.

Próximamente, menciona que tendrá su primer exposición en solitario, algo que la llena de emoción.

No obstante aún falta afinar los últimos detalles en lo que parece ser el comienzo de una trayectoria que estará guiada por la pasión, la conmemoración y el talento.

Encuéntrala en redes sociales

Pueden seguir el camino de este talento mexiquense a través de Facebook como “Francia Arte” e Instagram como “_.francia”.

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