Incendios y estiaje ponen en riesgo la biodiversidad en la Laguna de Zumpango

El bajo caudal e incendios sucedidos en esta temporada de estiaje ponen en riesgo la biodiversidad en la Laguna de Zumpango, un vaso regulador que sirve de refugio para aves migratorias y de recarga para los mantos freáticos en esta región del Valle de México.

Derivado de un monitoreo realizado por expertos que buscan conservar el hábitat en este embalse ubicado al límite con el estado de Hidalgo, se expusieron en redes sociales imágenes de la sequía que se padece al interior del humedal.

A través de la página “Biodiversidad de la Laguna de Zumpango” se aprecia también la pérdida de vegetación acuática generada por diversas quemas en el lecho seco que se ha formado en las laderas.

Desde el 2019 este humedal no ha recibido la suficiente entrada de agua para su almacenamiento y para mantener la biodiversidad ya que este punto, en años anteriores había sido el más diverso en cuanto a aves, pero los últimos dos años ha estado seco, con lo que la riqueza y abundancia de las aves han disminuido drásticamente”, señala el texto.

También destaca cómo se ha modificado la riqueza y diversidad de especies, además advierte que la vegetación ya es escasa, al representar tan sólo el 2 por ciento de la superficie total, lo que ocasiona alteraciones que impiden conservar su flora y fauna.

De acuerdo con los historiadores, a partir del siglo XVII, el gobierno colonial buscó desaguar la cuenca del Valle de México, debido a las inundaciones que afectaban a la ciudad de México, por lo que las aguas de la laguna de Zumpango fueron conectadas al río Tula, en la entidad vecina.

Se estima que la Laguna de Zumpango tiene capacidad para almacenar 100 millones de metros cúbicos de agua y una superficie aproximada de mil 853 hectáreas; permite dar agua a los núcleos agrarios de municipios como Zumpango, Nextlalpan y Teoloyucan, principalmente.

El 23 de junio de 2003 fue decretada como área natural protegida, sin embargo la laguna enfrenta problemas de contaminación debido a la descarga de aguas residuales, no solo de poblaciones aledañas, sino también de la capital del país.

Desde entonces se han planteados proyectos de saneamiento y ecoturístios, ya que también representa un atractivo para miles de paseantes.

Actualmente, con la construcción del nuevo aeropuerto Felipe Ángeles, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), en coordinación con las autoridades municipales, pretenden desarrollar ahí un mirador y un mercado de artesanías que impulsarían la actividad económica.