La Gerencia Pública: una nueva visión

Con singular alegría

La gerencia pública es un movimiento exitoso en cuanto a que ha servido para mejorar la aplicación de la administración pública. Su origen es en los países anglosajones, como Australia y Nueva Zelanda, así como Canadá. El influjo más sobresaliente de la gerencia pública fue en los años 80’s. Es así como nueva gestión pública y nueva gerencia pública, van de la mano. La gerencia no es prioritaria del sector privado.

La aplicación de este nuevo modelo administración necesita de la revaloración de lo estatal y retomar los aspectos centrales inherentes al Estado, es decir, la capacidad de gobierno de la sociedad, la cual espera de aquel, mejores condiciones para hacer factibles las libertades civiles y políticas, el mejoramiento de la calidad de vida y una mayor participación. En este sentido destaca el papel de la nueva Gestión Pública como factor principal de la capacidad aludida, en virtud de la multiplicación de las demandas propias de la vida contemporánea de la necesidad de redistribuir el poder, de la descentralización y democratización de éste. La gestión pública es entonces el conjunto de prácticas y políticas que dan movimiento a la Administración y el Gobierno. No es la administración en sí, lo que se estudia, sino la calidad. Es el funcionamiento, es la operación real del gobierno, la calidad de los programas. El modo de Gobernar: cómo funciona, cómo opera y qué resultados da. Saber qué hacer[1]. Lo Público es lo ciudadano. Esto se ve en la parte de gestión de los bienes y servicios públicos. La podemos meter a: La rendición de cuentas; la transparencia de los recursos; y el control democrático de los ciudadanos.

David Shand fue el introductor de la categoría de estudio Gestión Pública. Esta se refiere esencialmente a aquel conjunto de procesos de esfuerzos incluso de inventiva, relacionados con el cómo se hacen las cosas. ¿Qué es entonces la Gestión Pública? Es el conjunto de prácticas y políticas que dan movimiento a la Administración y el Gobierno. Entre administración pública y gestión pública, vamos a encontrar una diferencia importante sin que los dos sean antagónicos o repelentes. La administración es la actividad externa del gobierno en la sociedad. El cuestionamiento viene en que los procesos de la Administración son las que están fallando, las fallas de la Administración es lo que hace reportar el concepto de Gestión Pública. Gestión se refiere al proceso de las políticas, que explica cómo funciona y cómo se desarrolla la Administración.

Gestión Pública se refiere al arte de hacer las cosas, en cambio a la Administración Pública sí la encontramos en disposiciones escritas, en códigos, en constituciones, en leyes.  Nos interesa la capacidad de la administración para hacer las cosas. El concepto de Gestión Política está vertido en estrategias, artes y recursos, que se pueden emplear. Pero lo que interesa es la gestión, desde el punto de vista de un arte. El arte se relaciona más con un concepto que llamaríamos el saber profesional. El arte de la Gestión Pública no está escrito, es el que se crea al interior de las Instituciones Públicas.

Dado que la administración en los últimos años ha sufrido graves desprestigios, que le han restado credibilidad y legitimidad, se ve obligado a plantearse una nueva pregunta: ¿Cómo empezar a corregir la Administración Pública? La respuesta se comenzará a dar con la formación de un movimiento conocido como la nueva gestión pública; dándosele este nombre para no asociarla con la Administración Pública tan desprestigiada. Los principales protagonistas de esta nueva mentalidad serán politólogos, economistas y estudiosos de la teoría de la organización y, dicen: la Administración Pública es rescatable desde el punto de vista de los procesos de Gestión. Los argumentos en los cuales se basarán para justificar sus nuevos planteamientos tendrán como base los síntomas de agotamiento irreversible que se dan en el Estado y serán principalmente dos:

  • No todas las intervenciones del Estado en la sociedad y la economía son funcionales[2]
  • La capacidad de respuesta para atender problemas públicos por parte del Estado Administrativo, empieza a rezagarse[3].

El manejo de la Administración del Estado es muy importante. La contención – revisión- eliminación- se aplicó a los programas de Estado, pero con el tiempo muchos de ellos fueron rebasados por diversos sectores.


NEF