Las nuevas campañas

Dobleces

Los pasacalles, los gallardetes, las pintas en bardas, las pancartas ya son cosa del pasado. De por sí las nuevas generaciones seguramente ya no las vieron, ahora toda esa parafernalia se trasladará a las redes sociales.

¡Qué horror!

Sólo de imaginarlo me dan ganas de cerrar durante un buen tiempo mis cuentas. Ahora, en lugar de ver las fotos y las historias de mis amigos, familiares, vecinos y conocidos, tendré que soportar
las promesas absurdas, los ofrecimientos mesiánicos, las disputas y diatribas entre candidatos de todos los partidos, como que no es buena idea.

Hace muchos años, en un México que dejó de existir de pronto, hasta resultaba pintoresco cuando los candidatos inundaban las calles con sus bandas de música o mariachis, ellos al frente, rodeados codo a codo de los dirigentes de sus partidos y de los principales de los pueblos.

Atrás una multitud vociferante (pagada por supuesto) coreaba ruidosamente sus nombres y las consignas a modo.

Las calles parecían tendedero de vecindad atascadas con pasacalles, los postes lucían los gallardetes y las bardas mostraban inverosímiles promesas. El dinero fluía y todos ganaban en esa industria electoral donde se gastaba a manos llenas.

Luego, cuando empezó la preocupación por el medio ambiente se prohibió el uso de plásticos. Ya fue un adelanto; no obstante, los postes seguían luciendo la foto del candidato, empezaron a aparecer los anuncios espectaculares y el entorno urbano durante varios meses se transformaba totalmente.

Hace tiempo que ya no hay grandes concentraciones donde los candidatos puedan presumir de su “avasalladora popularidad”. Eso ya es historia, así como los acarreos masivos de porristas que vayan detrás de los abanderados de una comunidad a otra.

En 2021 las condiciones serán todavía muy restringidas, porque es posible que aún andemos en contingencia por la pandemia (Hugo López Gatell asegura que de seguir así las cosas tendremos presencia intensa de covid-19 hasta marzo).

Así que no habrá de otra, los candidatos harán uso de las benditas redes sociales y de los medios electrónicos para estarnos machacando todo el día, todos los días, sus promesas, sus baratos eslóganes de campaña.

Sólo de pensar que son 11 partidos políticos en la contienda y más de mil cargos en disputa, pienso que realmente será insufrible. Sí, apagaré mis cuentas de redes sociales.