Lo que el destino nos depara

Ana Liza en línea

El futuro para México no parece muy prometedor. Por un lado, hospitales saturados, camas con oxígeno, ni pensarlo; tanques de oxígeno y concentradores gobernados por la oferta y la demanda que cuestan hasta cuatro veces su precio normal. Por el otro, hartos del encierro, la fiesta en pleno en lugares clandestinos y permitidos.

Esta misma situación vive el territorio mexiquense, en donde al grito de “abrimos o morimos”, a partir del lunes pudieron abrir sus puertas todos lo negocios dedicados a la venta de alimentos y bebidas alcohólicas y no alcohólicas para consumo inmediato; pero sólo los que tienen espacio al aire libre, terrazas y jardines.

Lástima que la gente malentienda una buena intención de reactivar la economía del sector restaurantero y prostituya la idea, al grado de que, efectivamente pueda convertirse en un foco de contagios de COVID-19, sobre todo porque en este apartado caen los llamados “jardines cheleros” que recibe principalmente a jóvenes que irresponsablemente consumen bebidas alcohólicas sin guardar las respectivas normas de sanidad.

Es una lástima que no aprovechen esta gota de libertad, conviviendo conforme a lo señalado por los permisos otorgados para esta apertura. Resulta que son como salvajes encadenados a quienes de repente se les da libertad. ¿De verdad no hemos aprendido nada?

Con esta situación, no le auguro contención a la pandemia y gran futuro a los negocios abiertos con venta de bebidas alcohólicas, yo creo que ahora sí se convertirán en foco de contagio y esperemos 10 días a partir de hoy para checar las cifras Covid19.

Los datos duros son cada vez más duros

Al cierre del lunes, la Secretaría de Salud reportó que se contabilizaron 135 mil 899 casos confirmados, 24 mil 788 sospechosos y 19 mil 294 fallecidos a consecuencia del nuevo coronavirus.

Esto nos indica que en los primeros 18 días de año, se confirmaron 8 mil 942 casos nuevos, un promedio de 497 infectados diariamente y dos mil 63 fallecidos por esta enfermedad, en lo que va del 2021, que son 114 por día.

Al último día del 2020 se informó que la ocupación hospitalaria era del 75 por ciento; hoy se informó que ya es de 84 por ciento -casi 10% más- pero los de las zonas urbanas donde hay mayor número de infectados, prácticamente están ocupados al 100% con todo y que se han incrementado el número de camas.

Actualmente hay 6 mil 515 mexiquenses hospitalizados por Covid-19; 3 mil 198 en unidades de las diversas instituciones del sector salud y los otros 3 mil 317 han optado por acudir a otras entidades, principalmente en la Ciudad de México. Estos representan 800 hospitalizados más en los primeros 18 días del año, un promedio de 44 diarios.

Con todos estos datos, el saber que una amiga o amigo, algún familiar, un conocido, la vecina, el político, el artista, el deportista, la familia completa de Juanita o el papá de Pepito, están enfermos, están muy graves o ya murieron. Que las filas para compra de oxígeno pueden ser por varias horas para finalmente recibir la noticia de que ya no hay y que cuesta alrededor de tres mil pesos diarios para un paciente delicado, no grave; aún así, la gente quiere fiesta, a costa de la propia vida.

Y a la fiesta, se le sumará ya, en estos días, las precampañas y campañas, pero esa, esa es otra historia…