Más de 300 gaseras clandestinas en el Valle de México

Ejercen violencia contra empresas formales

Asociaciones de gaseros de la zona metropolitana alertaron sobre la aparición de más de 300 centros de carburación en el Estado de México y al oriente de la Ciudad de México, que además de operar clandestinamente ofrecen precios muy por abajo de las tarifas validadas por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).

Desde hace unas semanas, diversas organizaciones se han unido para conformar un frente en defensa del mercado y las rutas de distribución, luego de que se han registrado distintos incidentes entre los trabajadores en la lucha por tener el control de derroteros de este servicio.

Por ejemplo, en el Valle de Toluca hay empresas que quieren resolver el problema a través de la violencia, ante la impotencia de las autoridades que no han podido controlarlas y sólo observan cómo se han dedicado a tratar de ganar mercado mediante actos violentos.

Se han documentado estos actos vandálicos, e incluso circulan en redes sociales videos de las agresiones a trabajadores de otras empresas a los que golpean, bajan de las unidades y en ocasiones se llevan las camionetas o las pipas para robar los cilindros o el hidrocarburo y todo para controlar el mercado.

Los empresarios de la Unión de Gaseros del Valle de México hicieron un llamado a las autoridades a nivel municipal, estatal y federal para que intervengan, regulen y frenen la proliferación de las nuevas estaciones.

También exigieron que se investigue a fondo la procedencia del combustible que ponen a la venta pues se han percatado de piperos que ofrecen el litro hasta en 6.50 pesos, cuando la tarifa mínima es de 9 pesos con 85 centavos. 

Agregaron que, de acuerdo con la información recopilada por la unión en las diferentes zonas del Valle de México, alrededor del 50 por ciento de esos nuevos centros de distribución de gas lo hacen con documentos apócrifos e incluso con copias de otros ya establecidos.

“No solo abren más centros de distribución, tenemos información de que también quieren meter sus pipas a las rutas, las cuales nosotros hemos trabajado por años y no es justo que vengan de manera clandestina y nos invadan”, indicó un empresario que pidió el anonimato, y acusó a las autoridades de estar coludidas.

A estas protestas se suman las de vecinos que independiente de lo que representa el mercado del gas LP, temen por la seguridad de las zonas habitacionales donde se instalan.

El pasado 27 de octubre en Nezahualcóyotl los vecinos protestaron contra la presunta reactivación de la construcción de dos gaseras en las colonias Vicente Villada y Las Flores.

En Atizapán de Zaragoza los colonos también salieron a las calles el pasado 28 de septiembre, para exigir la suspensión inmediata de cuatro gasoneras. 

En Ixtapaluca, el 10 de septiembre, los vecinos de la Unidad Habitacional Hornos de Santa Bárbara protestaron por la reapertura de una gasera, la cual había sido suspendida un año atrás por estar cerca de una escuela. 

Días antes, en Ecatepec protestaron por la instalación de una gasera en la calle Oyamel, de la colonia Ejidos de San Cristóbal; ese día los vecinos bloquearon la Vía José López Portillo.