«MeChala», marca de diseño textil de mujeres de San Felipe del Progreso

Fuerzas "imparables" sustentan un gran proyecto

Mujeres emprendedoras de San Felipe de Progreso, Estado de México han creado su propia marca de arte bordado en diseño textil, MeChala, con la cual atenderán varias vertientes: generar recursos propios, conocimiento y defensa de sus derechos humanos, dignificar su cultura y las raíces de su pueblo.

Su nombre son dos palabras en mazahua y significan valiente, poderosa guerrera, fuerte, imparable, imponente y sin limites. Y ofrecerán arte en bordados, joyería y piezas de ocoxal. 

Este proyecto surgió como una iniciativa de Carolina Santos Segundo, Consejera Ciudadana Indígena para el consejo de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, quien desde hace tres años reunió a un grupo de cinco mujeres de la comunidad; actualmente son 10 personas de diferentes edades, de 17 hasta los 63 años, y fue hace una semana que lanzaron su marca de manera oficial vía redes sociales

“Es una marca que va a empoderar a las mujeres indígenas para que conozcan sus derechos humanos y también se comiencen a apropiar de ellos y la vía más idónea que hemos encontrado es a través del empoderamiento económico”, explico Santos Segundo. 

Además de abrir la posibilidad de que tengan recursos monetarios, les dará libertad de elección en muchos sentidos de su vida y hasta para cortar las cadenas de violencia y sometimiento que lamentablemente siguen existiendo hoy en día en México, y en las comunidades indígenas no es la excepción

“Hemos aprendido sobre Derechos Humanos, el proyecto no solamente es bordar ni solamente vender lo que se hace, es algo integral, ser enriquecidas de una forma que las mujeres puedan tener mejores oportunidades de desarrollo humano”, añadió. 

Otro de los objetivos es rescatar y preservar el conocimiento intergeneracional y ancestral de su cultura, principalmente con lo que tiene que ver con arte bordado en textil. “La intención es fortalecer muchos conocimientos y saberes en la comunidad, ya que las mujeres son las principales educadoras y transmisoras de este conocimiento, por eso son la pieza fundamental del proyecto. Es intentar fortalecer sus creencias y raíces, contar su historia y sentimientos a través de los bordados”, precisó Carolina Santos.  

Por ello se están rescatando y enseñando entre ellas diferentes técnicas de bordado, como es el punto de cruz, trenzado, hilvanado y están redescubriendo otras ya olvidadas, así como diseños desde su propia cosmovisión y cultura.  

Finalmente, la ganadora del Premio Nacional de la Juventud en 2017, aseguró que la mejor manera de apoyar el proyecto es comprar en precios justos, sin regatear, ya que muchas veces la sociedad no valora el trabajo hecho a mano de los artistas indígenas. Para conocer más acerca de la marca se pueden visitar sus páginas de Facebook e Instagram, donde se encuentran como MeChala. 

Es un proyecto de autogestión cien por ciento; el primer capital lo aportó una mujer de la propia comunidad y poco a poco se han hecho de recursos para comprar material y equipo.