Miedo en gaseros por delincuencia y grupos de choque de la competencia

Inseguridad ha aumentado 50 por ciento

Redacción

La inseguridad para las empresas dedicadas a la venta de gas Licuado de Petróleo (L.P.) ha aumentado en lo que va del año hasta 50 por ciento, situación que ha generado miedo y preocupación pues además de cuidarse de la delincuencia organizada, ahora también deben hacerlo de grupos de choque que auspician las mismas empresas como Gas Imperial y Tolugas en Valle de Toluca, así como Bubal Gas en el Valle de México.

Así lo han denunciado varios empresarios del sector que por miedo a represalias han optado por mantenerse en el anonimato, pues las amenazas también son una constante para ellos ya que ahora no sólo es delincuencia común, sino también organizada, con extorsiones por parte de la autoridad y de “colegas” que por quitar un cliente amenazan, golpean y hasta matan, externaron.

“Hemos tenido muchos problemas con estos grupos de choque que golpean a los choferes por querer monopolizar el mercado, lo peor es que hemos denunciado, pero no pasa nada, así que presumimos que hay corrupción en algún lugar para que nuestras denuncias no procedan”, expresaron.

En lo que a delincuencia se refiere, explicaron que la manera más común en la que son atracados son las llamadas para solicitar un servicio y al llegar al lugar ya los están esperando los delincuentes. Si bien les va, solo les roban la cuenta, los celulares y hasta los vehículos, pero lo peor es que en ocasiones no se conforman con eso sino que son golpeados y algunos hasta asesinados.

“Todo el tiempo tememos por nuestra seguridad, más por la gente que se encuentra en campo, porque son quienes más se exponen a la competencia y a la delincuencia”, destacó uno de los empresarios que lleva más de 20 años en el sector.

El robo de unidades también se incrementó en este año y aunque en ocasiones sólo se roban el combustible y dejan los vehículos, en otras no se vuelve a saber de éstos pues se los llevan a otros estados y allá los comercializan o se roban las autopartes y las venden por separado.

En el tema de extorsiones, denunciaron que tanto la policía estatal como las municipales se toman atribuciones que no les corresponden al solicitar permisos federales y para dejarlos continuar con su trabajo hay que darles entre 300 y 500 pesos,  y esto es una práctica constante que se da en todos los municipios tanto del Valle de México como del Valle de Toluca.

Ante esta situación se ha tenido que invertir en temas de seguridad, como la colocación de monitores en los vehículos, lo que tampoco ha resultado de mucha ayuda ya que la delincuencia conoce estas prácticas y los quitan, por lo que no es tan fácil recuperarlos.

Algunas zonas que han sido identificadas como “de cuidado” por los robos son La Retama, San Luis Obispo, el Seminario, Tlacopa y San Jorge, en Toluca, así como Infonavit San Francisco y Las Marinas, en Metepec, pero también en municipios como Zinacantepec, Calimaya, Tenango, Ixtlahuaca y Atlacomulco, sólo por mencionar algunos.

Todas estas situaciones también han traído como consecuencia la rotación de personal en varias de estas empresas pues los operadores de unidades ya no quieren exponer su vida a pesar de tener la necesidad de trabajar en este sector, mismo que dejó de ser seguro desde hace aproximadamente cinco años y en donde el miedo es una constante.