Muralista mexiquense Pastora Idaric: con el arte en la sangre

Sentimientos de la Nación, el Primer Constituyente y la Ley Orgánica del Estado, los murales de Pastora

El arte y la cultura los lleva en la sangre, y si bien Pastora Idaric Gaytán de niña fue tímida, siempre creó e imaginó, lo que le abrió las puertas al muralismo mexiquense; y a compartir espacio, hoy en día, con sus referentes: Leopoldo Flores y Luis Nishizawa.

En el seno familiar tuvo como tíos al pintor Juan Huitrón Lugo, y al escultor Fernando Cano Cardozo, ambos fallecidos. El primero fue su mentor y quien la adentró al mundo del arte.

La primera obra que creó fue su autorretrato, a base de lápiz; y de pintar a sus compañeros pasó a hacerlo con políticos destacados y de plasmar su arte en Iglesias como la de Teoloyucan o a embellecer con murales el Congreso mexiquense.

Recuerda que siempre ha sido movida por la luz y el color; pulió su táctica de observar a conocer el arte y la cultura, aunque admite que esas habilidades no las aplicaba en la escuela.

Fue una niña tímida

“Era muy tímida, yo quería pintar, yo quería dibujar a mis compañeros, desde niña quería participar en concursos, pero ahí iba poco a poco… todo el tiempo observaba”.

Trabajó su talento bajo la formación de Huitrón Lugo, con quien compartió estudio durante cinco años. Después decidió hacer su propio camino, ya sin la supervisión del pintor.

En su crecimiento artístico abrió un stand en una plaza pública, en la que pintaba a la gente y realizaba obras por encargo.

El punto de quiebre para su evolución como muralista fue en una iglesia de Teoloyucan.

“Lo hice tan dedicada, tan disfrutada, que fue casi un año que me dediqué a pintar esos 14 murales en ese templo”, afirmó.

Al ejercer la visión de que nada tiene límites y que nada es fácil y que eso la forjaría como muralista, supo que su momento había llegado para intervenir espacios en las instituciones donde sólo podían entrar los grandes, como Leopoldo Flores y Luis Nishizawa.

El legado de Pastora Idaric

Esos personajes, de hecho, para ella son un legado y en su crecimiento le crearon barreras imaginarias como que por ser mujer no podría trascender, ni entrar a realizar murales, mismas que rompió.

Esa perseverancia la llevó a que hoy cuatro de sus murales comparten espacio con los de Leopoldo Flores en el Congreso Local.

En el proceso creativo, Pastora Idaric Gaytán se documentó en torno a la historia del Poder Legislativo y tuvo charlas con historiadores acerca de los hombres ilustres de la entidad.

Los murales de Pastora Idaric

El resultado quedó plasmado en sus murales, entre otros hechos históricos, los Sentimientos de la Nación, el Primer Constituyente y la Ley Orgánica del Estado.

“Pinté algunos otros murales también, pero los más representativos han sido aquí en el Congreso, con la historia del Congreso mexiquense”, resaltó.

La muralista y pintora fue persistente y rompió el paradigma que escuchó desde el seno familiar, donde le advertían que del arte no se vivía, pero ese fue su impulso para que hiciera camino y hoy en día siga creando.

Abre brecha en el arte plástico como mujer

Admite que como mujer ha abierto brecha dentro de la plástica mexiquense y entre sus hombros carga la responsabilidad de ser un ejemplo para las nuevas generaciones.

ASME