¿Músculo guinda?

Una de las grandes apuestas en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador y más allá de las grandes obras, como lo son la refinería de Dos Bocas o el Tren Maya, es sin duda la reforma eléctrica. 

De allí que el Presidente en cada ocasión que se le presenta la oportunidad, toca el punto y no es para menos, pues a su forma de ver esa reforma traerá múltiples beneficios al país de ser aprobada. Sin embargo, el debate de si es benéfica o no la reforma podemos dejarla para una mejor ocasión, porque por ahora la atención se centra en qué tantas posibilidades tiene ese proyecto de ser aprobado. 

Y es que los legisladores de Morena sabían perfectamente que el apoyo del PRI y algunos otros posibles aliados a la reforma estaba de alguna manera condicionado al apoyo a proyectos específicos en el Presupuesto 2022. 

Pues bien, en el documento aprobado en la Cámara de Diputados, Morena no atendió ninguna de las demandas de partidos opositores y mucho menos algunas específicas del PRI, y la pregunta obligada ahora es: ¿de esa manera es cómo los legisladores morenistas están abonando a alcanzar acuerdos con miras a concretar la reforma eléctrica? 

¿Puede Morena estar tan seguro de que sin dar ningún tipo de concesión a sus opositores va a lograr los acuerdos necesarios para el proyecto impulsado desde la Presidencia? 

Desde luego que la aprobación del presupuesto, que por cierto niega recursos solicitados por el INE para la realización de la revocación de mandato, supone una victoria parcial de los morenistas, pero ¿a qué costo? ¿Habrán reparado en ello los representantes populares de Morena? 

Es difícil estimar si Morena tenía o no calculados los daños, pero lo que sí eran muy evidentes fueron las consecuencias de sus acciones, pues desde la Oposición simplemente se declaró “muerta” la reforma eléctrica que impulsa López Obrador, luego de que en el debate fueran “bateadas” por los morenistas todas las reservas planteadas por la Oposición. 

Con la aprobación del Presupuesto, ¿seguirá pensando “Alito” Moreno en darle una oportunidad a la reforma presidencial? Y supongo que, de una eventual reforma electoral, que también ha dicho López Obrador que tiene entre ojos, ya ni hablamos, ¿no? 

La falta de oficio político suele pagarse muy cara, ya veremos cómo le va a Morena… 

Twitter: @campudia