Nada que celebrar este tres de mayo

La pandemia también terminó con los festejos del Día del albañil

Ya nada es como antes. La pandemia ha cambiado la vida y la actividad de un gran número de personas como Jaír González García, un albañil de 40 años que ha tenido que irse al comercio informal pues desde hace más de un año, ha perdido el 65 por ciento del trabajo que tenía normalmente.

“La gente con la que trabajaba tenía mucho miedo de contagiarse de Covid-19 así que tuve que dejar de trabajar y desde entonces hay muy poco trabajo”.

Hasta antes de la pandemia, el 3 de mayo era un día de fiesta, el Día de la Santa Cruz, el día en el que siempre se celebraba en las obras que había trabajo pero desde el año pasado ya no es así, recordó.

Cómo albañiles, dijo, solo si trabajas tienes dinero y desde el 2020 ha sido un año en el que el trabajo escasea, las familias decidieron detener sus proyectos de ampliaciones, mejoras o construcciones porque, además del contagio, la falta de recursos económicos se ha hecho más evidente.

“Tengo cuatro hijos y no tengo un sueldo fijo, no tengo prestaciones, no tengo seguro médico, y prácticamente no tengo trabajo así que tuve que buscar una forma de sobrevivir y decidimos vender alimentos, mi esposa me ayuda y ahora de eso nos mantenemos”.

Las empresas constructoras también están detenidas, dijo, no están contratando y lejos de eso están despidiendo, la obra está detenida y en época electoral es más evidente.

Este 3 de mayo, no habrá celebraciones como se hacían antes, recordó, porque no hay obras importantes, grandes, significativas, que den empleo y seguramente lo que resta del año será así por lo que se tendrán que buscar oportunidades para seguir dándole de comer a las familias, finalizó.

ASME