No tienen luz ni agua en Las Vegas… ¡Xalostoc!

Al pasar de los años, la falta de agua y deservicios públicos, así como la inseguridad ha sido notable

A veces entre penumbras, otras más sin agua, es como Don Enrique Ibáñez y su familia viven el día a día en Las Vegas… !Xalostoc!.

Cuando era joven, pensó en viajar de “mojado” a Estados Unidos, pero lo más cercano que tuvo de cumplir con su sueño americano fue asentarse en California, una de las calles más conocidas de la colonia ubicada al poniente de Ecatepec.

Eligió este lugar por su cercanía a la Ciudad de México; le pareció ideal pero no contaba que al pasar de los años, el agua escasearía y crecieran otros problemas como la inseguridad y la falta de servicios.

A unos metros de su residencia está el Gran Canal y del Río de Los Remedios, pero del otro lado puede transitar hacia Houston y Nueva York, o bien a Massachussets y Washington.

“Es un buen cotorreo cuando me preguntan dónde vivo, porque siempre realzo que vivo en Las Vegas… Las Vegas Xalostoc”.

Explicó el hombre que llegó a vivir aquí hace 45 años.

Recuerda que desde hace cuatro décadas, junto con sus vecinos le fueron dando los nombres a las calles; desconoce el origen de las primeras nomenclaturas.

Lo que sí lamenta es que su colonia esté muy lejos de ser “la capital de las segundas oportunidades”, como popularmente se le conoce su homónima estadounidense.

“Está muy feo”, fue la expresión de otro vecino que afuera de su casa colocó un tinaco para cuando requiere comprar agua a una pipa, pues el líquido solo le llega una vez a la semana.

El parque de la avenida Disneylandia luce abandonado y deteriorado; los niños prefieren jugar en sus pequeñas calles y acompañarse entre ellos.

Unos botes a media calle son la señal de que en el sitio se formó un socavón que podría crecer y generar un importante hundimiento, lo cual los mantiene alertas.

Otros vecinos coinciden en que les gusta ser tema de conversación y de bromas entre sus conocidos o los lugareños de colonias vecinas, pero al mismo tiempo temen seguir alejados de los planes gubernamentales para mejorar sus condiciones de vida.

NEF