Nostalgia y bellas melodías en el Festival de las Almas

Música de salterios

La familia Pozos, de Tlaxcala, se hizo presente en un concierto denominado “Iluminando el camino de los seres queridos”, donde los Salterios de Altzayanca se escucharon en toda la Alameda de Valle de Bravo, con temas que sin duda hicieron recordar y volver a vivir. 

Esta agrupación nació en 1983 con la finalidad de rescatar y difundir el uso del salterio en las nuevas generaciones. Han tocado en grandes escenarios de México y del Mundo, llevando la armonía de sus cuerdas. 

A lo largo del concierto se fue explicando detalles de este antiguo instrumento musical, como por ejemplo que su nombre viene porque tiene salteadas las cuerdas. O que es tan antiguo que ya se menciona en la Biblia, donde se dice que el Rey David lo tocaba. Evidentemente a lo largo de la historia ha sufrido modificaciones y el salterio mexicano cuenta con 115 o 95 cuerdas, mientras que el alemán tiene más de 200. 

El quintento inició su presentación, por primera vez en su carrera, dentro de este festival vallesano con el vals “Morir por tu amor”, seguido de otros temas populares como “La Vikina”, un popurrí de boleros con “Usted, Muñequita linda», «Sabor a mí» y Sólamente una vez”, “La Llorona”, “La Sandunga” y “Piel Canela”.

Otros temas más populares recordaron todo el folklor con el “Popurrí de mi casita”, “Noche de ronda”, “Chapultepec”, “Dios nunca muere”, “Mis blancas mariposas”, “Tierra mestiza” y “La Culebra”, tema con el que cerraron la velada.

También, en el penúltimo día de actividades en el Festival de las Almas, se presentó el ensamble La Camaradería con su obra “Beethoven: Las mil y una formas de escuchar”, donde «revivieron» al músico alemán, quien en «propia voz» habló de su vida, de la historia de la música y los fundamentos básicos de esta en cualquier composición, todo mientras se escuchaban diversas melodías y así celebrar el 250 aniversario del nacimiento de Ludwig van Beethoven.