Paradero del Toreo, tierra de nadie
Usuarios conocen la zona como el paso de la muerte,‘porque entras, pero no sabes si saldrás con vida’
El Mexipuerto Toreo Cuatro Caminos se ha convertido, al decir de transeúntes, choferes, vecinos y comerciantes en el paso de la muerte o tierra de nadie, por la inseguridad que todos los días se vive en el lugar y sus alrededores.
En esta zona transitan más de 600 mil personas todos los días que provienen de la Ciudad y del Estado de México.
Es la frontera entre el municipio de Naucalpan y la alcaldía capitalina Miguel Hidalgo; punto de partida y llegada de miles de unidades de 34 rutas del transporte público de pasajeros.
Podría ser el paradero más grande de América Latina
Según la Secretaría de Movilidad mexiquense es quizá el paradero más grande de América Latina, que concentra alrededor de 12 mil coches, principalmente camionetas tipo Urvan y autobuses, cuyos derroteros son; Toreo-Naucalpan, Huixquilucan, Atizapán, Tlalnepantla, Cuautitlán Izcalli, Toluca, Metepec, Tultepec, entre otras.
En esta zona también se ubica el Mexipuerto sur que presenta una incidencia delictiva baja.
Mientras que, en el paradero norte, son múltiples los casos de robos, asaltos, acoso sexual, además, de un gran desorden en la movilidad de los usuarios, venta de drogas y ambulantaje; en el lado sur contrasta con la modernidad, vigilancia, limpieza, plaza comercial, cines y hasta museos.
En 2018 se registraron 383 delitos en el área
De acuerdo a datos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, en 2018, se registraron 383 delitos; 149 robos con violencia, 107 peatonales con lesiones, pero sólo se iniciaron 42 denuncias en la zona.
Hay saturación de comerciantes ambulantes, en calles, jardineras y banquetas.
Los transeúntes se quejan de que la delincuencia, al menor descuido de un manotazo arrebatan celulares, bolsas, cadenas y aretes a pasajeros desprevenidos.
Usuarios del transporte y peatones coincidieron en que transitan por ese lugar con miedo, siempre volteando de un lado a otro, tratando de identificar a quienes se les acercan, para poder huir a tiempo ante cualquier intento de robo; porque una de las modalidades es que se acercan, te abrazan y con cuchillo o pistola te amenazan para que entregues tus objetos de valor.
También hay quienes aprovechan las filas de los microbuses para robar sin importar la hora y los que se suben a los camiones, pagan su pasaje, esperan con toda calma a que se llene y cuadras adelante los asaltan.
Inseguridad a todas horas
Eduardo Rodríguez Campos, delegado del Fraccionamiento Residencial Lomas de Sotelo, dijo que la zona es mucho más insegura en las mañanas y por las noches, tanto en las calles aledañas como dentro del paradero y en el mismo transporte público.
A todo esto, se suma el hecho de que han crecido de la noche a la mañana el número de comerciantes ambulantes, pero recientemente, afuera de las oficinas de la Fiscalía, les acaban de poner varios puestos ambulantes, señaló.
Rodríguez Campos, aseguró que la inseguridad ha aumentado porque a pesar de los operativos policiacos no hay suficientes elementos que garanticen la tranquilidad de los colonos; los 4 o 5 policías de tránsito que asigna el municipio de Naucalpan no se dan abasto para controlar el tremendo caos vial que se hace en la zona, que suele retrasar a la gente de una a dos horas para llegar a su destino.
El vecino añadió que uno de los semáforos que había en la calle de Ingenieros Militares ya no funciona y se forma un congestionamiento, originando disputas entre conductores.
En el crucero de Ingenieros Militares con Río San Joaquín instalaron un semáforo detrás de un poste y no se ve.
“Dicen los policías que lo puso la Ciudad de México, por lo que la zona sigue siendo tierra de nadie”.
Con el Buen Fin, dijo Rodríguez, se incrementó la movilidad de la gente y la vigilancia no se da abasto en la zona.
La basura, otro problema
Otro problema, es que la basura se acumula cada vez más en las calles
Una de las razones es que el servicio de limpia está fallando por la falta de recursos económicos del municipio de Naucalpan, los trabajadores del servicio de limpia del ayuntamiento no tienen dinero para ponerle gasolina a las unidades y sólo dos veces a la semana pasan a levantar las enormes bolsas de basura.
En la temporada de Navidad, se espera que aumente la afluencia de mucha gente a los centros comerciales, y por ende, los asaltos.
Rodríguez Campos resaltó que lamentablemente en la zona no se cuenta con suficientes cámaras de videovigilancia, para que se puedan tener los rostros de los delincuentes y las zonas donde se cometen el mayor número de atracos en las calles.
También hay asesinatos, como el caso ocurrido el pasado 25 de noviembre, con el hallazgo de una mujer muerta de aproximadamente 30 años, en un estacionamiento de autobuses del paradero.
Se quejan transportistas
Jaime Soberanes, líder de la Alianza de Transportistas Autónomos de la República Mexicana dijo que del lado Norte del Toreo Cuatro Caminos, las unidades son objeto de muchos atracos.
En la zona del Mexipuerto no, porque existe seguridad, tanto en la zona comercial y donde se encuentran las lanzaderas para las diferentes rutas.
Dijo que en la zona Norte las unidades del transporte público de pasajeros registran por lo menos 20 asaltos al día, lamentablemente, no denuncian porque dicen perder el tiempo y porque los usuarios prefieren correr a sus trabajos.
En la zona Norte hay por lo menos 34 empresas de transporte que llevan el servicio a diferentes municipios y colonias de Naucalpan.
Jaime Soberanes dijo estar de acuerdo que en las diferentes rutas se instalen en todas las unidades cámaras de video vigilancia.
“Porque por lo menos sabes quién te roba y además se ha logrado detener a muchos rateros así. La fiscal de la zona, Jessica Ortega, nos ha ayudado mucho para detener a los rateros y han agarrado a varios”.
Cuesta 15 mil pesos cada cámara para unidades de de transporte público
Opinó que sí hacen falta las cámaras, pero no todas las unidades cuentan con esta tecnología porque cuestan por lo menos 15 mil pesos en cada vehículo, pero se siguen instalando poco a poco de acuerdo a las posibilidades económicas de los concesionarios.
Dijo que en esta zona ya se cuenta por lo menos con 2 mil unidades, camionetas Urvan y camiones con cámaras de videovigilancia y faltan por lo menos 12 mil más.
Comentó que tiene confianza de que en el 2022 se logre avanzar en la instalación de las cámaras de video vigilancia, una vez que se regularice la prestación del servicio público, porque con la pandemia casi no tuvieron ingresos y muchas empresas fueron afectadas en su economía.
Confió en que se duplique la vigilancia en esa temporada Navideña, para que la gente no sea objeto de robos.
Cámaras del C5
Por otro lado, el secretario de Seguridad del gobierno del Estado, Rodrigo Martínez Celis, compartió que a la fecha cerca de 24 mil cámaras están instaladas en distintos transportes colectivos, de las cuales 15 mil tienen conexión directa con los Centros de Control, Comando, Comunicación, Cómputo y Calidad (C5).
Entre las siete rutas con mayor incidencia delictiva, se encuentra Río Hondo Naucalpan; la Vía López Portillo (Tultitlán – Coacalco), Vía corta a Morelia (Nicolás Romero), Mario Colín – Jesús Reyes Héroes (Tlalnepantla de Baz), México – Pachuca (Ecatepec de Morelos), Avenida de los Maestros (Atizapán – Tlalnepantla) y Carretera Nicolás Romero – Atizapán.
Algunas de las unidades salen desde el paradero de transporte Toreo Cuatro Caminos, destacaron líderes del transporte
Calles peligrosas
Ramón Colin Rojas, trabajador que usa esa vía para transportarse, dijo que la calle de Ingenieros Militares se vuelve en las noches muy peligrosa.
«Tienes que caminar viendo para todos lados para que no te sorprendan los rateros, porque se vuelve inseguro. Constantemente escuchas gritos de chavas a las que le roban su celular, su bolsa y todo lo de valor».
Mientras que la mujer, María de la Luz Gómez Rojas, dijo que la gente se sube al transporte casi rezando, porque sabe que son frecuentes los asaltos y temen por su vida.
“Yo procuro no traer dinero y comprar el teléfono celular más barato, porque ya me han robado 5 veces en dos años”.
Por su parte, Marco Antonio Domínguez González, checador de una ruta, dijo que los robos más frecuentes son por las tardes.
“Se suben como cualquier pasajero y una vez que llevas varios kilómetros te chin….”
Si sirven operativos policíacos
Comentó que se registraron hace poco algunos operativos policiacos con la policía estatal, la fiscalía y la municipal, los cuales sí han servido porque ahuyenta a los ladrones.
“Pero es necesario que se realicen en forma permanente para frenar los atracos”.
El chofer de la ruta 11, Valle Dorado, Luis Javier López, comentó que siguen los asaltos con todo, roban a los pasajeros y se bajan en el trayecto. Todos los días hay robos de mañana, tarde y noche en todas las rutas.
También roban a los transeúntes, sobre todo el celular, aquellos que lo traen en la mano, sus bolsas, paquetes, todo lo encuentran.
“Se le llama “el paso de la muerte” porque han matado a chóferes saliendo de esa zona, a veces uno o dos al mes para robarlos, y está complicando”.
«Nosotros como chóferes no podemos hacer nada, como estamos todos los días nos vigilan y si hacemos alguna denuncia se van contra nosotros y por eso lo pensamos, porque tenemos familia que mantener. Además, buscar otro trabajo no es opción porque por nuestra edad ya no nos contratan en ninguna otra empresa”.
Hablan víctimas de asalto
También, Lázaro Corrales, chofer de la ruta 11, ha sido víctima de los atracos y asegura sentirse con las manos atadas.
“Nada ha cambiado, sigue igual, entra la policía, pero sigue lo mismo, ¿Dónde hay un policía? Que pasen eventualmente no me da seguridad, no tanto por nosotros que somos trabajadores del volante, sino por el pasaje, porque en cualquier momento llegan sin ningún tapujo y asaltan, sin importar si hay niños, señoras o personas de la tercera edad. Intimidan a la gente en todo el paradero norte, no hay zona que se salve.
“A mí me han tocado varios asaltos, por lo menos una vez al mes”, señaló otro conductor de un microbús.
“Al estar en la combi se suben y a todos nos quitaron celulares y carteras, en la noche es más denso, a partir de las ocho, nueve, 10 de la noche, ya te la juegas”, lamentó un joven usuario.
600 mil personas al día transitan por la zona
34 rutas con 12 mil unidades aproximadamente
ASME