Pisipop, del grafiti a los murales

Sus obras “Somos Fuego”, “Somos Libres” y “Somos Fuerza” se han vuelto un ícono para la causa feminista, afirmó la artista originaria de Coacalco

Verónica Rodríguez Rosas, mejor conocida como Pisipop, es una artista originaria de Coacalco, Estado de México, que comenzó pintando grafiti, pero su naturaleza artística le hizo tener la necesidad de llevar su pintura más allá, incluso después de haber terminado su carrera universitaria.

“Desde niña creo que he sido muy creativa, todo el tiempo me la he pasado dibujando, de hecho yo estudié diseño industrial, aunque es una carrera muy bella, nunca fue algo que me llenó y cuando terminé la carrera me preguntaba

–¿Ahora a qué me voy a dedicar?–”, mencionó la artista.

Aseguró que su camino siempre fue en algo creativo y recordó que a pesar de nunca haber pensado en la ilustración ahora que sabe que siempre fue lo que quiso.

Sus inicios

Comenzó en el grafiti cuando tenía 18 años, algo que le llamó la atención debido a alguien con quién salía; sin embargo, fue un amigo quien la comenzó a llevar a “pintar” y donde descubrió su pasión por este tipo de arte.

“Al agarrar un aerosol de verdad que es como que el mundo no existe para mí, es la cosa que me hace más feliz. Siempre he tenido la idea de que todos tenemos un hueco que nunca sabemos con qué llenar hasta que encontramos algo que nos apasiona y cuando yo descubrí el grafiti y el pintar en aerosol fue cómo – ¡aquí debí haber estado desde hace mucho tiempo!– y es algo que amo muchísimo y nunca pienso dejar”, comentó Pisipop.

Empezó a involucrarse en esto y al salir de la universidad decidió comenzar a vivir de su arte. Relató que ella vendía ropa de paca y decidió comenzar a realizar sus propios diseños en prendas, a la par que realizaba murales, pues tuvo la necesidad de dejar un mensaje en sus “pintas”.

“Quería dejar un mensaje y para mí la forma de hacerlo fue a través del mural, entonces empecé a hacer mis ilustraciones y a hablar de cosas que yo siempre me cuestiono, como feminismo, relaciones con las personas, el deseo sexual, la amistad y para mí fue un gran salto y me siento contenta con esto”, dijo.

Comentó que los primeros 3 años como emprendedora no fueron fáciles, sobre todo porque no había la suficiente solvencia económica para la inversión.

Fue cuando llegó su primera gran oportunidad, hace alrededor de 5 años, dónde participó en uno de los festivales musicales más importantes de México.

“Las primeras (grandes oportunidades) yo creo que fueron el Corona Capital, estuve pintando 3 años consecutivos y eso me ayudó mucho a llegar a mucha más gente, a aprender un poco más sobre mi misma, porque digamos que en el proceso creativo de encontrarte a ti y tener un estilo, pues es un proceso largo y vas experimentando, actualmente no he dejado de experimentar, pero ya se ve un estilo”, destacó.

Consolidación

Todo este trabajo llamó la atención de la Secretaría de Cultura y Turismo del Estado de México, donde plasmó su arte en las máximas casas de cultura de la entidad.

“Me parece que en la Secretaría de Cultura tenían el proyecto de hacer un mural relacionado al feminismo, personas de ahí conocían mi trabajo y se me hizo la propuesta, a la secretaria le gustó mucho y me propuso intervenir en los demás centros culturales”.

Desde el centro cultural de Ecatepec, Toluca y hasta Texcoco.

Pisipop ha hecho un aporte no solo al arte contemporáneo de la entidad sino al movimiento feminista.

Los murales “Somos Fuego”, “Somos Libres” y “Somos Fuerza” se han vuelto un ícono para la causa feminista.

“Siempre creo que en esto del feminismo o de ser feminista, inclusive en cualquier lucha, no importa solamente ir a marchar, todas podemos hacer un aporte desde los que nos gusta y a mí me gusta hacer murales y en mi trabajo artístico siempre estoy hablando de esto.

“Me impactó mucho que varios colectivos me hablaron para ver si podían usar mis murales para sus flyers, han hecho artículos con bordados. A mí me encanta que algo así haya tenido impacto en las personas, porque era la finalidad”, comentó la muralista.

Vero recordó su trayectoria y las decisiones que le cambiaron la vida, desde dejarlo todo por su arte, hasta comenzar a tatuar.

El arte de tatuar

“Yo ya tenía un negocio que me dejaba algo de dinero y dejar todo eso atrás para apostarle todo a mi sueño fue la decisión más difícil, pero también fue la más chida, decidirme fue el gran proceso, creo que otro parteaguas fue comenzar a tatuar, era algo que no me imaginaba y me está yendo muy bien y los murales de la secretaría, fue otro gran acontecimiento porque le tengo miedo a las alturas y mi sueño siempre fue hacer murales a gran escala además aprendí a llevar mejor los proyectos y el trabajar con gente y dirigirla fue muy divertido y ahora me siento más preparada para hacerlo”, señaló la mexiquense.

Pisipop ha llevado su arte a los tatuajes, y a productos

Además, ha tenido la oportunidad de colaborar con marcas como Miniso en la búsqueda de convertirse en una artista reconocida a nivel mundial.

Actualmente también se encuentra dando talleres en diferentes lugares, pueden seguir el trabajo de esta muralista en Facebook como Pisipop e Instagram como @pisi_pop.

En esta misma red social ofrece sus llamativos diseños en la cuenta de @pisipopmx.

SPM