Regreso a clases presenciales ¿seguro?

Communitas

Por Ricardo Joya Cepeda

La definición del Gobierno de la República para un próximo regreso a las actividades presenciales en las escuelas -aún cuando las cifras por contagios y, lamentables, muertes por Covid-19 no ceden- representa un reto enorme para la población en general, tiene un propósito electoral y significa un desafío en términos de logística en salud.

Naturalmente, gran parte de la población estamos ansiosos por regresar a la “normalidad” y empezar a recuperar lo que la pandemia nos ha quitado; por ello, nos gana el deseo de volver a lo que antes era.

Sumado ese ánimo a la percepción de que las vacunas están acabando con la pandemia, y con el añadido de que la situación económica estaba llegando a puntos insostenibles, se ha creado un caldo de cultivo suficiente para que se relajen las medidas para reducir y evitar los contagios.

Por si fuera poco, la comunicación de las instancias gubernamentales de los tres ámbitos: municipal, estatal y municipal, ha sido confusa, inconsistente, errática y contradictoria. La sociedad no ha recibido con certeza la información para conocer el impacto real de la pandemia. 

Hasta este momento, México se ubica en el tercer lugar mundial por el número de fallecimientos por Covid-19. De acuerdo con los datos de la Universidad Johns Hopkins, el número de muertes en todo el orbe ya superó los 3 millones, cuando en enero de este año registraba apenas 2 millones. México -hasta este 18 de abril- registró 212 mil 339 muertes, por debajo de Estados Unidos con 567 mil 217, y Brasil, con 373 mil 335 en total. 

Ahora, en ese contexto, ya se prevé el retorno a las actividades escolares en todos los niveles educativos: desde preescolar hasta posgrado.

Es notoria la urgencia del gobierno para generar la percepción de que la crisis que provocó la pandemia por Covid-19 ha sido bien gestionada con buenos resultados. De ahí la necesidad de que regresemos a las actividades “normales”, sobre todo cuando viene un momento decisorio con las elecciones más grandes de la historia el próximo 6 de junio. Los votos urgen.

Lamentablemente, la gestión que se ha realizado en el país -y que es responsabilidad de todos los sectores y de la sociedad en general- no ha dado los mejores resultados. El pasado 12 de abril, la Organización Mundial de la Salud dio a conocer que en nuestro país se pudieron haber evitado 190 mil muertes durante el año pasado, en la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. “México ha sido golpeado por una sola ola que ha fluctuado entre niveles muy altos y extremos de Covid-19 sin corregir la política para controlar la transmisión”. 

Ante el anuncio de un próximo regreso a las actividades escolares, surgen algunas preguntas: ¿El sistema educativo se encuentra en las condiciones óptimas para garantizar el regreso “seguro”? ¿Será posible evitar la propagación en el transporte público, con el consecuente aumento en la movilidad para que las y los estudiantes, así como el personal docente y administrativo? ¿Se logrará el 100 por ciento de vacunación de las y los docentes antes del retorno? 

Preguntas para las cuales, hasta este momento, no se identifican respuestas claras soportadas en hechos.

PERCEPCIÓN

Sigue pendiente la sustitución de dos integrantes del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Anticorrupción del Estado de México y Municipios, pero es claro que ese tema no es prioridad