«Si nos paramos por la terminal Toluca nos pueden matar»: hermanas del Valle

Comerciantes de la zona terminal de Toluca, aún temen por su seguridad

El pasado 4 de agosto, Melina y Jocabet del Valle, representantes de la organización de comerciantes «Movimiento Popular Ernesto Che Guevara», fueron brutalmente golpeadas por un grupo de personas en la Terminal Toluca

A 15 días de los hechos, las hermanas refirieron que no pueden trabajar con seguridad en sus espacios de la zona Terminal, pues temen por su vida, ya que los agresores siguen en libertad.

Recordadon que el pasado 4 de agosto se encontraban en el entronque de Paseo Tollocan y las avenidas Isidro Fabela y 5 de Mayo, con el periodista Miguel Ángel Álvarado, cuando los tres fueron golpeados por un grupo de personas, todas vestidas igual y con la consigna de destruirles la cara.

«Tengo la fortuna, gracias a Dios, de no pertenecer al grupo de las personas que matan por violencia de género, porque fueron alrededor de 15, 20 personas los golpeadores y los que más se ensañaron con los golpes fueron los hombres, incluso el señor Alfredo «N» repetía constantemente desmádrenles la cara».

Recordó Melina.

«Me voló un diente, con un patadón que me dio, nos decía: te voy a matar».

Jocabet.

Señalaron a un ex integrante de la organización Movimiento Popular Ernesto Che Guevara, de ser responsable de la agresión, al pretender despojar a los comerciantes de las plazas.

Las mujeres presentaron una denuncia penal por los delitos de tentativa de homicidio y robo con violencia, y pretenden iniciar una carpeta de investigación por violencia de género, pero hasta el momento sus agresores siguen libres.

«No es posible que de las 20 personas que me agredieron, un grupo de 40, 50 granaderos no hicieron la disposición. Sólo detuvieron a dos personas, una de ellas menor de edad y en menos de 12 horas la dejan en libertad».

Las comerciantes acusaron a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México y al ayuntamiento de Toluca, de discriminación y omisión, pues previamente habían denunciado las agresiones, actos de intimidación y amenazas de los que eran víctimas constantemente y no les hicieron caso.

«Pertenecemos a una organización pero eso no nos hace criminales. Llegábamos a la fiscalía y nos decían: ay ¿ustedes vienen de la terminal verdad? ustedes son comerciantes. Ay no, ay ustedes y su chisme. O sea nuestra vida para la fiscalía es un chisme, una guerra de poderes e intereses».

«Hace año y medio el ayuntamiento es conocedor de la situación e hicieron caso omiso», denunció Melina.

ASME