FGJEM

Sin Titubeos

Alejandro Gómez Sánchez terminó un proceso iniciado hace ocho años y a casi dos de terminar el plazo que la ley le otorgó para permanecer al Frente de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México.

Con errores y aciertos pasará a la historia como el último procurador y el primer fiscal.

Su trabajo tendrá opciones a favor y en contra. Lo cierto, es que en una entidad tan compleja como lo es el Estado de México, pocos titulares se han ido con reconocimiento.

Se han hecho fuertes declaraciones de organizaciones defensoras de los derechos humanos que no extrañan ni se salen del guion, porque en varios momentos se lo hicieron saber en los medios de comunicación o en manifestaciones públicas, donde los adjetivos fueron tan fuertes como las denuncias presentadas.

Ahora, los diputados integrantes de la LXI Legislatura local tienen la obligación constitucional de elaborar una lista de 10 personas que será enviada al Ejecutivo para que evalúe la propuesta y de allí elija tres nombres para una terna que deberá regresar al Poder Legislativo, de donde saldrá el nombre del nuevo titular de la Fiscalía.

¿Cuál es el perfil que requiere la FGJEM?

Básicamente un o una jurista que conozca a fondo la institución, sin filias ni colores partidistas, que no tenga compromiso con ningún grupo y que tengan los suficientes conocimientos técnico-teórico-prácticos para ponerlos en práctica para sacar adelante la institución.

Que el cambio no sea sólo maquillaje o gatopardusco. Hay que sacudir a la fiscalía, modernizar sus tareas de investigación, utilizando los métodos y técnicas más avanzadas, eliminar el rezago, capacitar a los ministerios públicos y a los secretarios para que la integración de las carpetas de investigación sea conforme a la ley, porque muchos delincuentes quedan libres por la mala integración.

Evitar las pesadas cargas de trabajo de los agentes de investigación y mandarlos cada determinado tiempo al sicólogo apara que descargarlos de todos los sucesos de riesgo o de peligro y las tensiones acumuladas al paso de los días.

Urge un fiscal humano, sensible a las demandas de la sociedad, sobre todo de aquella que se queja de encarcelamientos injustos y que erradique todo rastro de corrupción y abuso de autoridad. Y, además, agilizar los trámites.

La tarea no es fácil, lo hemos visto, porque además debe enfrentar a los delincuentes en su propio terreno y para eso requiere áreas de inteligencia, donde el uso de los más modernos sistemas de análisis son una urgente necesidad.

Como siempre, las preguntas machistas se encuentran en el aire y una de ellas es si existen las condiciones para que por primera ocasión la fiscalía esté encabezada por una mujer.

Por supuesto que sí. Los legisladores con mucha acertividad y analizando perfiles deben tomar la mejor decisión.
Lo que es claro es que, sea quien sea, hombre o mujer en la titularidad de la Fiscalía General de Justicia, no tiene derecho a equivocarse, pero tampoco a tener miedo.

El crimen es un monstruo de mil cabezas. Pero los aspirantes saben a lo que se enfrentarán y los mexiquenses necesitamos seguridad y respuesta pronta.

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