Tiradero de cadáveres

Algo está muy mal con las autoridades municipales de Toluca si se admite que la zona norte de la la capital del Estado de México se está convirtiendo en un “tiradero de cadáveres” porque decenas de personas son asesinadas en otras latitudes, pero sus cuerpos son tirados en localidades como San Diego Linares, San Cristóbal Huichochitlán, San Diego de los Padres, San Pablo Autopan y San Mateo Otzacatipan. 

Y no se trata de un mal chiste, efectivamente así sucedió.  

“Son personas  que han sido ejecutadas, lamentablemente, en otro lugar y los tiran, déjenme decirlo, se oye mal, en el municipio, sobre todo en el norte”, dijo la semana pasada Francisco García Burgos, director de Seguridad Pública de Toluca. 

Y es que lo grave de esa declaración es que se trata de minimizar la inseguridad que se vive en esa zona de Toluca sin tener un mínimo de decoro por la situación que viven decenas de familias que han sufrido la pérdida de un familiar por la inseguridad que prevalece en las localidades antes mencionadas. 

Basta ver el caso de Guillermo, un joven de 14 años de edad quien estudiaba la secundaria y fue asesinado en una milpa de San Diego de los Padres, Cuexcontitlán, luego de que fuera asaltado en compañía de su novia. El o los asesinos sorprendieron a la pareja mientras iban por la calle, los llevaron hasta una milpa y allí asesinaron con un arma blanca a Guillermo y posteriormente violaron a la adolescente. 

O qué tal el caso de Alondra, una joven jugadora de sóftbol, de 17 años que estudiaba la carrera de criminología, y que fue asesinada tras abordar un taxi en la terminal de autobuses de Toluca, en la comunidad de San Diego Linares. 

El cuerpo de “Alo”, como se le conocía a la adolescente, fue localizado semidesnudo al lado de una zanja y una milpa. 

Estas son solo un par de las historias de horror que se cuentan por docenas en la zona norte de la capital del Estado de México y que muchas de ellas no están a más de 10 minutos del Aeropuerto Internacional de Toluca (AIT), para darnos una idea de que no estando cerca de una terminal aérea hay suficiente vigilancia para evitar estos crímenes atroces. 

Bueno, basta decir que el asesino serial de mujeres conocido como el “Monstruo de Toluca”, Óscar García Guzmán, realizó sus crímenes en una vivienda de un fraccionamiento denominado Villas Santín, a no más de 5 kilómetros del AIT, entonces ¿queda claro o no que esa zona necesita una especial atención por parte de las autoridades? 

Pero desgraciadamente, lo que se escucha de las autoridades municipales es que los muertos “los van a tirar” a la zona norte de Toluca… ¡lamentable! 

¿En qué momento las autoridades municipales van a tomar este serio problema, como lo que es, en lugar de evadir responsabilidades? El problema no es menor y los habitantes lo saben, tan es así que este fin de semana piobladores de San Andrés Cuexcontitlán realizaron una asamblea en la que acordaron exigir a las autoridades seguridad y justicia para las víctimas de delitos, inspirados en el asesinato de Guillermo, acaecido el pasado 1 de octubre. 

Cierto es que la seguridad es tarea de todos, pero bajo ninguna circunstancia puede ser válido decir que la “aparición” de cadáveres en la zona norte de Toluca obedece a “situaciones excepcionales, raras”, como lo expresó el Alcalde toluqueño Juan Rodolfo Sánchez Gómez. 

La exigencia de seguridad y justicia está más viva que nunca, ¿se pondrán a la altura las autoridades? Ya se verá…. 

Twitter: @campudia  

ASME