Un crudo informe

Diálogo en silencio

La desaparición forzada de personas lacera a la sociedad y la poca o nula efectividad de las políticas públicas para su prevención y erradicación.

Obliga a poner este tema en el centro de la atención y la acción para aliviar el dolor y angustia de cientos o miles de familias que sufren por este problema.

Lo anterior viene a comentario por la presentación del Informe del Comité contra la Desaparición Forzada de la Organización de las Naciones Unidas.

Que preside Carmen Roda Villa Quintana y que tiene que ver con su visita a México en la segunda quincena del mes de noviembre del año pasado.

Sus resultados confirman que hay de realidades a realidades, las que quiere ver la autoridad y las que padece la sociedad.

En el apartado de observaciones y la segunda parte de las recomendaciones se señala que además de crear las condiciones mínimas necesarias para instaurar una política nacional eficaz y efectiva de prevención y erradicación de las desapariciones forzadas.

El Estado debe adoptar una serie de medidas, como el fortalecimiento de las instituciones y los procesos de búsqueda e investigación.

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Garantizar coordinación de las instituciones; facilitar los procesos de búsqueda, investigación, reparación y memoria relacionados con los casos de larga data.

Además de atender la crisis forense (según datos públicos más de 52 mil personas fallecidas no identificadas están en fosas comunes.

O en instalaciones de servicios forenses, universidades, centros de custodia y almacenamiento forense), entre otros.

El Comité lamenta que cuatro años después de la adopción de la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas.

Sólo algunas entidades federativas, como el Estado de México, Coahuila, Guerrero, Nayarit, San Luis Potosí, Tamaulipas y Veracruz, cuentan con fiscalías especializadas.

El informe se desprende de una visita que integrantes del Comité realizaron al país entre el 15 y 26 de noviembre del año pasado.

Momento en el cual, el número de personas registradas que fueron víctimas del delito era de 95 mil 121.

Tan sólo en los 11 días que estuvieron en la visita contabilizaron 112 casos.

Refiere el crecimiento exponencial de las desapariciones en nuestro país entre 2006 y 2021.

La mayoría de los desaparecidos son hombres entre 15 y 40 años, aunque se advierte que las cifras oficiales reportan una creciente tendencia la desaparición de niñas y niños a partir de los 12 años.

En la presentación del informe se dio cuenta de la desaparición de los defensores de derechos humanos y de más de 30 periodistas entre el 2003 y el 2021, cuyas investigaciones se informa, no han tenido avances.

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