Urgen a frenar construcciones de presas privadas en Valle de Bravo

El Observatorio Ciudadano de la Subcuenca de Valle de Bravo pidió sancionar a los responsables de la inundación del 3 de septiembre

El Observatorio Ciudadano de la Subcuenca de Valle de Bravo-Amanalco (OCVBA) urgió a las autoridades ambientales a frenar las obras donde presumiblemente se construyen presas privadas, sin contar con los permisos y autorizaciones correspondientes en el municipio de Valle de Bravo.

Lo anterior, luego de que hace unos días, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) clausuró la construcción de un lago artificial dentro de un rancho en la comunidad de los Álamos Acatitlán, que no contaba con las autorizaciones en materia de impacto ambiental.

Existen más presas privadas en Valle de Bravo

A través de un comunicado, la organización no gubernamental alertó sobre la existencia de otras presas privadas, como la que presuntamente se construye en el desarrollo Sttupa Ranch en la zona del Capulín, en Avándaro.

Ante ello, pidió a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) negar, a dicho proyecto, la autorización de impacto ambiental al estar en una zona restringida al desarrollo, conforme a la normatividad.

Además, solicitó acciones inmediatas por parte de la PROFEPA, la Procuraduría Ambiental del Estado de México, la Comisión Nacional del Agua y la Dirección de Desarrollo Urbano y Obras Públicas de Valle de Bravo, para frenar lo que consideran, un “ecocidio”.

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Observatorio presentó denuncia

Esta ONG informó que el pasado 13 de agosto presentó una denuncia en contra de las obras realizadas de forma irregular en un predio particular de la comunidad de los Álamos, Acatitlán, en la cual se construyó una presa privada.

Semanas después, el 3 de septiembre, varias propiedades y sembradíos se inundaron y se presume que fue como consecuencia de esa construcción.

“La infraestructura de la presa privada sufrió un daño en el talud de contención, ocasionando que millones de litros de agua se desbordaran e inundaran sembradíos, propiedades privadas y llevando grandes cantidades de azolve a la zona del río El Molino, el cual desemboca en la presa de Valle de Bravo”, refirió la organización.

La PROFEPA confirmó que dicha obra no cuenta con los permisos ni autorizaciones que marca la ley, por lo que procedió a cancelarla   y a imponer una medida de urgente aplicación. 

Además, señaló que la Unidad Jurídica adscrita a dicha delegación, en el Estado de México, “determinará el resolutivo que en derecho proceda”

En el oficio, la dependencia federal informó que el lago artificial se ubica dentro del Área Natural Protegida (ANP) y había afectado más de siete mil metros cuadrados del bosque.

“…La construcción de un lago artificial en una superficie aproximada de 8000 m2, para el cual no se presentó la autorización en materia de impacto ambiental para obras dentro de Área Natural Protegida (ANP) y una superficie afectada en el bosque de aproximadamente 7 mil 500 m2 por el desagüe del lago causado por el derrumbe o deslizamiento accidental del bordo de contención del lago, lo que provocó erosión en el suelo forestal y derrumbe de arbolado y vegetación secundaria”, dice el documento.

Ante ello, el Observatorio Ciudadano de la Subcuenca de Valle de Bravo-Amanalco pidió cancelar la obra definitivamente, sancionar a los responsables del daño ambiental ocasionado y obligarlos a reparar los daños que sufrieron algunas casas y sembradíos.

TAR