Vivir un día sin auto

Diálogo en silencio

Este 22 de septiembre se conmemoró El Día Mundial sin Auto, #22sincoches, #diamundialsinauto, con la finalidad de promover mayor conciencia ecológica entre la población de todo el orbe para cuidar la salud de las personas y preservar el medio ambiente, disminuyendo los niveles de contaminación.

Los orígenes de esta conmemoración no se atribuyen a una causa cien por ciento ecológica, sino como una consecuencia de una acción política generada por una guerra en el medio oriente, un conflicto bélico israelí.

Tuvo sus orígenes en el año de 1973, cuando varios países de Europa vieron limitadas sus reservas de petróleo y por tanto de combustible, ya que las naciones que integraban el bloque de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) suspendieron la venta del hidrocarburo a quienes apoyaron a Israel en la guerra de Yom Kupar.

Desafortunadamente si salimos a la calle y preguntamos a la población en general si sabe de esta efeméride, un gran porcentaje de personas y automovilistas, principalmente, no tendrán registro de lo que se trata.

En entregas anteriores hemos dialogado sobre el respiro que se le dio al planeta con un hecho muy doloroso: la pandemia de Covid-19, que redujo la movilidad en las grandes metrópolis del mundo al tener que vivir un confinamiento como medida de prevención, lo cual se tradujo en menores índices de contaminación ambiental y acústica.

Sin embargo, el retorno a la normalidad ocasiona que volvamos a ver calles llenas de vehículos en horas pico; tránsito lento en arterias que se saturan ante el incremento en el número de unidades automotoras.

De acuerdo con una fuente recurrente de este espacio: statista.com, que recoge a su vez datos de fuentes externas, el número de vehículos en México se multiplicó más de ocho veces entre los años 1980 y 2019, entendiendo por vehículos motocicletas, automóviles, camionetas, furgonetas, autobuses y camiones. En 1980 el parque registrado fue de seis millones, mientras que en 2019 la cifra es de 50.6 millones de vehículos ligeros y pesados.

Cifras oficiales del Estado de México puntualizan también un crecimiento en el número de vehículos particulares. En una década aumentó cerca de tres veces. En el año 2009 el parque fue de dos millones 900 mil 485 unidades; mientras que en el 2019, fue de ocho millones 144 mil 672 unidades.

Acciones gubernamentales como el Programa Hoy no Circula, que buscan reducir la circulación vehicular en la zona Metropolitana del Valle de México, lejos de ser considera como una medida preventiva, la vemos como una carga que nos afecta al tener que buscar vías alternas para la movilidad.

La medida que se ve como un castigo o como un acto de sobrevivencia; sin duda tiene que venir aparejada de eficientes medios de transporte público con rutas bien estructuradas y definidas.

Vehículos eléctricos e híbridos tienen precios inaccesibles.

Lo cierto es que fechas como la de ayer parecen formar parte sólo del calendario; es urgente tomar medidas que alienten la reducción en el uso de vehículo, para no pasar de una efeméride a una norma obligatoria.

@periodistamex