Resisten etnias mexiquenses

El Estado de México cuenta con una enorme riqueza multicultural de las cinco etnias que prevalecen en el territorio, sus integrantes y autoridades realizan esfuerzos por preservarlas, sin embargo, cada año ven disminuido su número de integrantes. 

Las civilizaciones prehispánicas que se asentaron en lo que ahora es el territorio mexiquense a través del tiempo crecieron y se transformaron por lo que en la actualidad sólo sobreviven y resisten a los cambios de la modernidad las culturas mazahua, otomí, nahua, matlatzinca y tlahuica. 

Según datos del Censo de Población y Vivienda 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), para este año el Estado de México registró 417 mil 603 personas de tres años y más hablantes de lengua indígena, de los cuales 308 mil 587 corresponden a los pueblos indígenas originarios. 

El pueblo mazahua cuenta con el mayor número de hablantes, 132 mil 710 (42.3 %); seguido del otomí que registró 106 mil 534 (33.9 %) hablantes; el nahua 71 mil 338 (22.7 %); el matlatzinca con mil 76 (0.3 %) y el tlahuica sumó 2 mil 178 hablantes (0.7 %). 

Ocoyoacac, Mex.- Aspectos de los trabajos del IV Congreso Nacional Indigena (CNI), en la comunidada de Atlapulco, donde participan delegados de las etnias Huichol, Taraumaras y Mazahuas entre otros. Agencia MVT / Luis Enrique Hernandez. (DIGITAL) NO ARCHIVAR – NO ARCHIVE

Las etnias se concentran en el medio rural, según el Consejo Estatal de Población, 18 poseen grado de marginación muy alto, 11 alto, 6 medio, 7 bajo y uno muy bajo.  

Sufren de carencia de servicios básicos como: agua potable, servicio sanitario, caminos. Déficit de vivienda, espacios educativos de nivel medio superior y superior, y falta de oportunidades laborales, de ahí que el número de su población vaya disminuyendo, pues sus nuevos integrantes buscan migran en busca de una vida mejor. 

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Preservación, trabajo contra el tiempo 

Actualmente el desuso de las lenguas originarias es más frecuente, ocasionando con ello que en los censos de población el número de hablantes de estas comunidades sea menor en proporción a la colonia total, e incluso el porcentaje de integrantes ha disminuido. 

Las autoridades implementan diferentes estrategias para mantener el legado cultural, artesanal, lingüístico y hasta gastronómico de cada comunidad, tanto al interior como fuera de las etnias. 

En el Estado de México, a través del Consejo Estatal para el Desarrollo Integral de los Pueblos Indígenas (CEDIPIEM), se realizan esfuerzos para mantener viva la cultura de cada uno de los grupos ancestrales, para ello se han impartido cursos y talleres.  

Toluca, México.- Eruviel Ávila Villegas, gobernador del Estado de México durante la ceremonia del Día Internacional de los Pueblos Indígenas en donde se dijo que se implementaran programas de apoyo a etnias indígenas de la entidad. Agencia MVT / José Hernández

En estas clases se ofrece la enseñanza de las cinco lenguas originarias de la entidad, así como la enseñanza de danza, medicina, música, cocina tradicional, artesanías e incluso se han dado de telar de cintura, con el fin de rescatar la riqueza que existe en las comunidades. 

Estos talleres son gratuitos e impartidos por profesores de las propias comunidades indígenas, lo que fortalece la enseñanza entre los habitantes. 

Debido a la pandemia los cursos se dan de manera virtual, y aunque algunos son presenciales, es con un aforo reducido.  

Ocoyoacac, Mex.- Aspectos de los trabajos del IV Congreso Nacional Indigena (CNI), en la comunidada de Atlapulco, donde participan delegados de las etnias Huichol, Taraumaras y Mazahuas entre otros. Agencia MVT / Luis Enrique Hernandez. (DIGITAL) NO ARCHIVAR – NO ARCHIVE

“Hemos trabajado con diferentes programas para apoyar todas las manifestaciones culturales de los pueblos originarios que tenemos aquí en el Estado de México y de los pueblos avecindados. El objetivo es el fortalecimiento y la revitalización de la cultura indígena en la entidad”, comentó Leonor Cano Garduño, subdirectora de Desarrollo Cultural Indígena del CEDIPIEM.   

Las lenguas matlazinca y tlahuica, se encuentran en riesgo de desaparecer, por ello la importancia de su enseñanza y transmisión, además de que ya se han implementado estrategias.  

“Ahorita están en marcha cinco talleres de lengua tlahuica en diferentes comunidades de Ocuilan. Y está por salir un material didáctico de la lengua matlatzinca, es un kit que se preparó para maestro y alumnos de la comunidad, y en ambas se realizarán más talleres”, detalló.   

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Temoaya, patria del pueblo otomí 

Actualmente es el municipio que cuenta con el mayor número de habitantes de esta etnia en el estado, hasta hace una década lo era Jilotepec, pero la situación ha cambiado.  

“Gran parte de la población que vive en Temoaya conserva sus usos y costumbres, sobre todo la población mayor. Gracias a las políticas que han desarrollado los gobiernos en los años recientes donde se le da una gran importancia a la cultura otomí, al preservarla y rescatar su historia, costumbre y tradiciones, gastronomía”, consideró el cronista de Temoaya, Jesús Arzate Becerril.  

Precisó que en la década de los 80 hubo una disminución significativa, fue a partir del 2000 que comenzó a recuperarse, y consideró que actualmente la gente joven ya no se avergüenza de sus costumbres. 

“Ya se sienten más orgullosos de su propia cultura y se está conservando el número de habitantes de origen otomí”.  

El cronista apuntó que gran parte de la población son comerciantes, artesanos de tejidos, bordados y deshilado, mientras que el número de personas que hacen tapetes ha disminuido significativamente, y se ubican en San Pedro Arriba, San Pedro Abajo, El Laurel y Molino abajo.  

“Se ha perdido porque se ha elevado el costo de los tapetes y en la comercialización no es tan fácil, ha disminuido, pero todavía se conserva. Es una artesanía de más de 50 años, con Carlos Hank se capacitó a las primeras mujeres y mostraron aptitud, logró asentarse en Temoaya y darle renombre a nuestro municipio”, aseguró.  

En el 2000 eran cerca de tres mil artesanos y se crearon los primeros talleres domésticos, actualmente son menos de mil.   

Arzate Becerril especificó que la migración otomí es nacional, principalmente a estados cercanos y a municipios del mismo Valle de Toluca, y hacia Estados Unidos es muy bajo.  

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Talento y orgullo artístico  

La joven Sara Jerónimo Pascual, es una artista plástica y cineasta, orgullosamente miembro de la comunidad otomí en Temoaya, quien con sus creaciones ha logrado visibilizar la cultura y a las mujeres de la región.  

Creadora de dos producciones cinematográficas, habladas en lengua otomí, y subtituladas al español, con elementos de su cultura, un versa sobre parte de su gastronomía tradicional, y la otra una carta de despedida para las personas que han muerto por Covid-19

El primero un documental: Kani. Entre otomíes, quelites y recuerdos, ganador del Concurso Estatal de Cortometraje y Guión Cinematográfico OTOPAME de 2019. El segundo es Do mago ya (Ya me voy), corto creado para las redes sociales, que toda la gente lo viera y compartiera.  

Su hermana menor Elizabeth, ha hecho la música en ambos cortos, al ser estudiante del Conservatorio de Música estatal, lo que en un principio fue complicado por su enseñanza en música clásica, pero lograron entenderse para la creación y mirada especifica de las piezas.  

Sara es egresada de la Escuela de Artes de la Facultad de Artes Plásticas de la Universidad del Estado de México, además ha tomado cursos y talleres de guion cinematográfico, producción, postproducción, preproducción.

Sin dejar de lados sus creaciones de litografía, cerámica y joyería.  

“A mí me impactó mucho cuando dejé de ver a las mujeres en el telar de cintura, a las abuelas haciendo algo, tejiendo, bordando, esas imágenes cotidianas empezaron a desaparecer, y al saber que ya no las iba a volver a ver, fue cuando dije tengo que hacer algo, mantener, difundir, que estamos aquí. El cine me ha permitido congelar esas imágenes, congelar el lenguaje”, recordó.  

Pero su camino no ha sido sencillo, es otomí y mujer, incluso reconoce que las limitantes en sus creaciones se dieron desde la facultad, donde muchos maestros no aceptaban su temática, “me decían no, eso es antropología”. Además, se enfrenta a las creencias de su localidad.  

Ocoyoacac, Mex.- Aspectos de los trabajos del IV Congreso Nacional Indigena (CNI), en la comunidada de Atlapulco, donde participan delegados de las etnias Huichol, Taraumaras y Mazahuas entre otros. Agencia MVT / Luis Enrique Hernandez. (DIGITAL) NO ARCHIVAR – NO ARCHIVE

“Estos choques de ser mujer, primero desde la comunidad, de que tienes que cumplir con ciertos estereotipos ya marcados, casarte, tener hijos, familia, y cuando uno para y ve que tiene otras metas u objetivos, de cierta manera también irrumpo en mi propia cultura”, explicó.   

Debido a la pandemia tiene detenido un proyecto de largometraje, el cual espera retomar en el 2022, pero ha mantenido grabaciones de otros proyectos para aplicar a convocatorias y concursos.  

Población alta 

Los municipios con mayor cantidad de población indígena en el Edomex son: 

  • San José del Rincón 
  • San Felipe del Progreso 
  • Temoaya 
  • Ixtlahuaca 
  • Toluca 

Antepasados 

Mazahua (gente del venado)  

Se ubican en los municipios de: Almoloya de Juárez, Atlacomulco, Donato Guerra, El Oro, Ixtapan del Oro, Ixtlahuaca, Jocotitlán, San Felipe del Progreso, San José del Rincón, Temascalcingo, Valle de Bravo, Villa de Allende y Villa Victoria. 

Su economía se basa en la agricultura y se complementa con los ingresos de sus artesanías, en las que destacan tapetes, colchas, manteles, servilletas y el quexquemetl atuendo más significativo. Así como cerámica de alta temperatura y el trabajo de filigrana de plata en joyería. 

Han conservado sus expresiones culturales mediante la tradición oral, música, danza, artesanías, vestimenta, prácticas rituales y religiosas, las cuales han sido transmitidas de una generación a otra, y más recientemente en su Centro Ceremonial Mazahua. 

Otomí (flechador de pájaros)  

Se localizan en los municipios de: Acambay de Ruiz Castañeda, Aculco, Amanalco, Capulhuac, Chapa de Mota, Jilotepec, Jiquipilco, Lerma, Metepec, Ocoyoacac, Otzolotepec, Morelos, Soyaniquilpan, Temascalcingo, Temoaya, Tianguistenco, Timilpan, Toluca, Villa del Carbón, Xonacatlán y Zinacantepec.  

Mantienen una importante elaboración de artesanías como tapetes de lana anudados a mano, metates y molcajetes de piedra negra, objetos de barro, artículos de mimbre y tejidos de lana como chincuetes, fajas, sarapes, gabanes, colchas. 

Nahua 

Se asientan principalmente en: Amecameca, Capulhuac, Joquicingo, Malinalco, Sultepec, Tejupilco, Temascaltepec, Tenango del Valle, Texcoco, Tianguistenco y Xalatlaco, la mayoría municipios urbanos, por lo que ya su mayoría está empleada en otros sectores de la economía. 

El crecimiento urbano, en gran parte de la zona conurbada del estado ha absorbido sus pueblos y comunidades, incluso casi todas las de origen náhuatl. Sus habitantes han visto cambiar su forma de vida tradicional, al ser integrados a la vida de la ciudad. 

Tlahuica  

Ya solo se les ubica en el municipio de Ocuilan, al sureste del estado. Algunos mantienen actividades agropecuarias, tanto para autoconsumo como para venta  

Gozan de grandes zonas boscosas, por lo que su explotación es tradicional, utilizan la madera para la construcción de sus casas, la elaboración del tejamanil y quema de leña para la preparación de alimentos, además recolectan hongos.  

El elemento cultural de este pueblo indígena son las Varas de Justicia, las cuales son utilizadas por los delegados municipales para impartir justicia entre los habitantes de este pueblo.  

Matlazinca (el pueblo de la red)  

Los matlatzincas poblaron el Valle de Toluca, sin embargo, prácticamente han desaparecido de éste, de manera que en la actualidad los descendientes de este pueblo se concentran en la comunidad de San Francisco Oxtotilpan, municipio de Temascaltepec. 

La agricultura de temporal y de riego es recurrente para consumo de sus familias como para comercialización, algunos aún mantienen ganado y aves como actividad de traspatio. Entre sus costumbres y conocimiento destaca la medicina tradicional.