José Jeremías Pío Luna, un referente en el atletismo nacional

En el mundo deportivo los entrenadores son esos maestros que muchas veces no sólo forjan la preparación física y atlética, también el carácter y la vida de los atletas, hoy en día uno de esos máximos referentes es José Jeremías Pío Luna, quien desde hace cinco décadas tiene un equipo de atletismo en Chimalhuacán, de donde han surgido importantes figuras como el medallista olímpico Noé Hernández (Q.E.P.D.) y actualmente Carlos Sánchez Cantera, quien cuenta con marca olímpica para ir a Tokio 2020 en la prueba de caminata 20 km.

El “Profe Pío”, como es conocido dentro del ambiente deportivo, es hoy en día toda una institución en el medio, al tener ubicado a sus representantes, especialmente de marcha, entre los primeros lugares del ranking nacional.

Sus inicios se remontan a los años 70´s, con la única intención de fomentar el deporte en sus hijos, después fue invitado a algunas competencias, por lo que decidió prepararse formalmente con cursos y diplomados para enforcarse a la actividad de lleno.

El entrenador mexiquense considera que por su equipo de atletismo han pasado casi mil deportistas, entre niños y jóvenes.

“En un inicio las escuelas eran muy participativas, entonces sí nos mandaban mucha gente, teníamos grupos de 150 personas, ahora es difícil estar captándolos”.

José Jeremías Pío Luna

El éxito de su escuela es la filosofía que se ha adoptado, “es sembrar una semilla para su desarrollo humano”, más que generar campeones deportivos, es convertirlos en personas de bien, personalmente y para la sociedad.

“A lo mejor no todos pueden ser campeones, no todos pueden obtener una medalla olímpica, pero el deporte les sirve para su vida diaria. La mayoría de los atletas que han pasado con nosotros, ahora son padres de familia, tienen un trabajo estable, a la mejor estamos hablando de un 98 por ciento que están bien».

«El Profe Pío»

El entrenador mexiquense destacó que el atletismo es una actividad universal, ya que no importan las condiciones físicas de la persona, siempre puede existir una prueba en la que tenga la opción de tener buenos resultados, con base en el trabajo y la disciplina.

“Aquí les hacemos ver que el niño que acaba de llegar vale tanto como el que va a ir a una Olimpiada, sí, la que va a competir hay que ponerle un programa especial, pero a la hora que van a participar, no importa que vaya a debutar, hay que estar con él, hay que darle la atención y eso es lo que nos ha dado resultado”, aseguró.

Finamente reconoció que las adversidades a las que se ha enfrentado como entrenador y en el equipo no cuentan cuando son más las alegrías que vive a través de los logros de sus pupilos, lo que le permite disfrutar con pasión la enseñanza deportiva.

NEF